No habrá foto de Mazón-Puig por la Inflación: “es puesta en escena sin medidas"

El presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha denunciado que la llamada Alianza Valenciana contra la Inflación que han organizado la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias en el Museo de las Ciencias de Valencia se ha quedado en una “puesta en escena sin medidas que beneficien a la pequeña empresa o las familias” y que por ello los populares no se sumarán -como sí lo han hecho por ejemplo con la reforma fiscal- y presentarán su propia propuesta.

En concreto, Carlos Mazón denuncia que en el documento de la Alianza "sólo hay obligaciones para ayuntamientos y administraciones locales" y que “ni Generalitat ni Gobierno asumen ningún compromiso concreto cuando son las administraciones que más tienen previsto ingresar por la subida de la luz".

“La propuesta es solo una foto vacía, es papel mojado del proponente que no se compromete a nada. Ni es alianza ni va contra la inflación. No es pacto, no es ambicioso y no ayuda nada a los municipios de la Comunitat Valenciana. Tan solo es un recurso que cambia de nombre: antes eran fondos COVID y ahora pasan a llamarse fondos contra la inflación”, ha denunciado el líder del PPCV.

Las propuestas del PP contra la inflación

Frente a la Alianza contra la Inflación de Ximo Puig, Carlos Mazón propone tres medidas. Primero, “poner en marcha un bono-luz de 100 millones de euros destinado a aliviar a la pequeña economía, autónomos y pymes, para luchar contra el efecto de la subida de luz y los carburantes”.

En este sentido, Mazón ha recordado que la Diputación de Alicante ya ha puesto un fondo de 9 millones de euros que el próximo año subirá hasta los 15 millones y que podría sumarse a ese bono luz. Las ayudas de la Generalitat serían hasta 4.000 euros y cubrirían hasta el 50% de sobrecoste de luz y carburantes en el primer semestre del año que viene”.

En segundo lugar, una central de compras de luz de la Generalitat unificada para dar servicio a los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, a imagen del que la Diputación de Alicante tiene en marcha desde hace tres años. “La compra de luz sería más barata, con una reducción de casi el 50%. Supone un ahorro de cerca de un 20% en la factura de la luz de los ayuntamientos”.

En tercer lugar, la exigencia a la Generalitat de suprimir el aumento de un 10% en las 4.500 tasas para 2023 y que van a gravar a los particulares. Y en cuarto lugar, la exigencia al gobierno de que con cargo a los 30.000 millones de más que va a ingresar, poner en marcha un fondo municipal y ciudadano que compense el aumento de la luz.