Sin PCR ni plazas para quedarse: así están llegando migrantes a Valencia

Mientras el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirma que únicamente se ha dado autorización a traslados "muy esporádicos" de inmigrantes de Canarias a la Península para "personas vulnerables o susceptibles de ser acreedoras de protección internacional" y que el número ha sido "muy limitado", los aviones fletados desde Canarias aterrizan día tras día en Valencia desde el pasado miércoles.

No se trata, como afirmó ayer el president Ximo Puig, de extranjeros que vienen en vuelos regulares, sino de vuelos con emigrantes de diferentes puntos de África que aterrizan en la Comunidad Valenciana. Sus pasajeros llegan tras decir en Canarias, la autonomía de origen de estos vuelos, que tienen un familiar en alguna de las tres provincias valencianas. No hace falta más acreditación.

El test PCR, en Manises

Cuando aterrizan en Manises les hacen el test PCR para saber si están contagiados de covid-19. Y, sin todavía disponer del resultado, los redistribuyen. Antes, les piden la documentación. Esto ha provocado, por ejemplo, que el pasado miércoles diez viajeros de origen marroquí fueron repatriados directamente al comprobarse que tenían denuncia, fechada el 23 de octubre en Fuerteventura, por entrada ilegal sin regularizar su situación, según ha podido comprobar EsdiarioCV.

No todas las órdenes de expulsión están siendo ejecutadas por falta de medios. Apenas un par de agentes estaban en la terminal de llegadas el miércoles, cuando aterrizó el primer vuelo.

Traslado al CAI de Valencia

Desde el aeropuerto, todavía sin saber el resultado de la prueba PCR, los migrantes son trasladados al Centro de Atención a la Inmigración (CAI) del Ayuntamiento de Valencia,  en el carrer del Pou, en el barrio del Carmen, desde donde son redistribuidos.

De esta forma han sido repartidos, según han confirmado a EsdiarioCV fuentes de toda solvencia conocedoras del proceso, al albergue de 120 plazas de Cruz Roja en Valencia a o centros de Rocafort, Aldaia y Torrent.  Una vez allí, ya conocen el resultado de la prueba PCR.

El problema consiste en que los locales con plazas libres vinculados a entidades que trabajan especialmente con inmigrantes están llenos y ya no quedan plazas. Mientras, los vuelos procedentes de Canarias siguen aterrizando con más inmigrantes.

Todo esto ocurre mientras Gloria Calero, delegada del Gobierno, principal responsable del Ejecutivo en la Comunidad Valenciana, prefiere rehuir hablar del problema cuando le preguntan y este viernes se ha limitado a afirmar, cuando le han preguntado, que "ya está bien de hacer tanta demagogia con los números, de cuántos han venido y cuántos no", además de quejarse de que, según ella, se haga "campaña política que lo único que traen es un odio y una xenofobia que no merece la pena seguir en este tema".