| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Pablo Iglesias
Pablo Iglesias

Cuando Pablo quería ser Santiago

| Jaime Navarro Edición Valencia

Abandonada por imposible su primera y principal pretensión de poder sustituir a Felipe VI en el medio plazo -tres "milis" que se "cascó" el monarca, entre otras miles de cosas, se han revelado como escollo insalvable- nuestro idolatrado Pablo, inasequible al desaliento, sin duda por su nombramiento de relumbrón como espía del CESID, que obviamente le hace soñar que todo es posible, últimamente parece haber trasladado su obsesión y sus afanes de suplantación del Rey a Santiago.

Sí, pues en Santiago Abascal parece ahora haber puesto sus naturales y adolescentes ensoñaciones tan de líder utópico como castizo. Mayormente en estas elecciones de Madrid donde el vasco va por ahí llenando a romper y como nadie las plazas y calles de los madriles. Con follones tumultuarios de lanzamientos de ladrillos y de adoquines incluidos. Que gloria da verlo de puro escándalo. Que ya lo quisiera para sí Iglesias, y cualquiera del gremio, que sin embargo ahora se ve degradado a mítines más propios de la tercera regional. Donde ya ni por esas, ni siquiera el árbitro sale escoltado.

Pues lo cual que últimamente haya aparecido compungido con la misiva fatídica de las balas cuarteleras entre las manos; a ver si así se le va pegando algo de Abascal que desde chinorri al parecer anda perseguido a tope, tanto él como su parentela, por los buenos amigos de la txapela de nuestro admirado héroe, tan podemita como vallecano. Que por algo hay que empezar. Vamos, digo yo.

(*) Abogado especialista en estafas bancarias