| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Al margen de la ley

¿Seguridad? ¡Que venga Dios y la vea! Se meten los caraduras en las casas como le da la real gana y se estudian los decretos con minuciosidad y las leyes, mucho mejor que tú

| Enrique Arrúe * Edición Valencia

Se venía venir. No creo que a nadie le sorprenda que un individuo con numerosos antecedentes por todo tipo de delitos, incluidos los violentos, arroje ácido a unas jóvenes, más aún cuando cree supuestamente que está en el derecho de fastidiar a unas personas para toda su vida, gente que sólo les preocupa lo que sienten en ese momento, carentes de empatía y de ningún tipo de sentimientos. El pensamiento es cómo estarán esas familias y amigos, y por supuesto las jóvenes heridas con todo el infierno que les queda por pasar. Estaba buscado, al parecer… un tipo fugado y al margen de la Ley.

Veremos después la sentencia

Pero no es el único salvaje, hay muchísimos más. Por eso digo que no es sorprendente porque no siendo demasiado listo lo ves venir. Es lo mismo cuando sabes que ciertos sujetos se les va la cabeza (con frecuencia) y su actitud es agredir por doquier (con antecedente de estos hechos) y luego ves noticias en las que “se sorprenden” cuando otras personas salen dañadas con gravedad con la excusa de que “no se tomó la medicación”, o la otra famosa… “estuvo bebiendo toda la tarde”, “se había drogado” y claro entonces ya entramos en las causas de justificación penales, eximentes o atenuantes de la pena, y esto sigue sin cambiar.

Hoy día vemos como el ciudadano sufre de inseguridad en todos los ámbitos. Nada más encender el televisor ves cómo la gente normal, los ciudadanos, aguantan incomprensión y callan para no tener más problemas o llaman a los uniformados sin que estos puedan hacer gran cosa, puesto que es cuestión de “denuncia”. Pero claro, si tienes las narices tan grandes como una plaza de toros (por no decir otra cosa) te embaucas en un proceso penal con un individuo que sabes que “está al margen de la Ley” y que le da igual todo y que te pegará una somanta de palos a la mínima, eso sin contar las amenazas y los daños materiales. 

¿Seguridad? ¡Que venga Dios y la vea! Se meten los caraduras en las casas como le da la real gana y se estudian los decretos con minuciosidad y las leyes, mucho mejor que tú. Con todo lo que no pagan incluso pueden permitirse el lujo de pagar un buen asesor, un abogado, para sentirse invulnerables riéndose en tú cara. Cualquiera que pide ayuda al funcionario se queda atónito, pues no se puede hacer nada y la única salida es contratar a un servicio de seguridad especializado en esos temas. Las normas no se cumplen porque falla la gestión de la seguridad, de la defensa de lo que es justo y por ello cada día que pasa no se puede establecer el control. Es el mundo al revés.

Grupos de jóvenes de 15 años pateando a uno sólo hasta casi matarlo. En mi barrio dirían que son pusilánimes, y cara a cara no tendrían tanta suerte. Chavales que pisan la cabeza de otro que yace en el suelo sin poder defenderse, ya abatido… el chico en coma. Si los cogen, ¿Qué sanción penal tendrán? Mejor no saberlo, porque tan pronto estén en la calle seguirán igual. No se afrontan debidamente estos problemas y siguen sufriendo las víctimas y sus familias.

El mundo ha cambiado de una forma en la que nos hemos acostumbrado a la mentira y a la demagogia barata, y a soluciones descafeinadas, sino que se lo expliquen a los canarios, que no saben qué va a pasar con todos los que van llegando y los defensores de éstos no tienen lo que hay que tener para meterlos en sus casas y cuidarlos (y Europa mira también a otro lado). Mientras que la inseguridad, el delito, y el miedo se establecen.

A todas horas vemos noticias que están lejos de lo que es la realidad y en vez de dar la cara no ves a nadie. Todos los que ya son poderosos en sus sillones de oro les importa un carajo la gente humilde, aunque se les llene la boca en su verborrea de “querer ayudar a los más vulnerables”. Con el COVID me hace gracia… estaba claro lo que pasaría… que los primeros se adelantan a la desgracia salvándose y los que vienen detrás “que se fastidien” y que se pongan enfermos pudiendo acabar en la UCI, que más les da. Luego escuchas que no hay vacunas y que los policías “no son de riesgo” o hacen distinciones entre cuerpos policiales… Pues conozco a varios que están graves por estar en la calle atendiendo servicios. ¿Qué está pasando?... ¿luego les llamas y quieres seguridad?

En el mundo se ve claramente un lugar muy absurdo y sin sentido.

Denota inseguridad.

Menos mal que tenemos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que siguen su propósito laboral aun teniendo casi todo en contra y viendo constantemente las mismas caras de delincuentes una y otra vez, pero no lo olvides… Ellos lo ven venir.

*Oficial de Policía Local. Grupo EmedDona