Sanitat prepara despidos por no poder subrogar al personal de Torrevieja

La escasa planificación en la reversión del Departamento de Salud de Torrevieja amenaza con convertir el ‘proyecto estrella’ de la Conselleria de Sanitat en un proceso estrafalario. De hecho, desde que se anunciase la intención de poner fin al contrato de gestión público-privada con Ribera Salud, el desconcierto se ha convertido en la tónica habitual. En primera instancia para decidir si el modelo a aplicar debía ser a través de la gestión directa por parte de la propia Conselleria -al igual que en Alzira- o con la creación de una empresa pública de salud. Una coyuntura que, junto a las presiones de Podemos y Compromís, obligaron a la consellera Ana Barceló a decantarse “in extremis” por la fórmula de gestión directa. Pero ahora, transcurrido una semana de la reversión, siguen sin conocerse los criterios que está empleando la Conselleria para determinar los profesionales que podrán seguir trabajando y en qué condiciones laborales lo harán. 

La subdirección médica del Hospital de Torrevieja ha comunicado ya de manera verbal a la plantilla del servicio de urgencias que 20 de los 27 trabajadores no van a ser subrogados como personal fijo del departamento porque, pese a ser médicos titulados, carecen de la especialidad que exige el sistema público. La gerencia ha justificado este hecho con los “impedimentos” de Ribera Salud para facilitar documentación personal, aunque son los propios trabajadores quienes desmienten esta información. Semanas antes de ejecutarse la reversión, se encargaron de facilitar a la unidad del comisionado los datos necesarios, por lo que vinculan la “incongruencia administrativa” con una estratagema para resolver la situación sin asumir las indemnizaciones por el despido.

En un escrito que viene firmado por la Gerente del Departamento de Salud de Torrevieja, Pilar Santos, se pone de manifiesto que la Conselleria de Sanitat encuentra “dificultades” para subrogar a personal, que en un principio habían sido tenidos en cuenta como personal subrogado, por tener carencias en su titulación. Algo que, según la dirección, resulta “extraordinariamente comprometido” y requiere de una “solución urgente” para poder garantizar la calidad asistencial.

Tanto UGT como CCOO han convocado ya un paro en las puertas de urgencias de los diferentes centros de salud por la situación de los facultativos del departamento, pese a los intentos de la gerente por desconvocar la manifestación. Pilar Santos descarga toda la responsabilidad en la Conselleria y le recrimina a Barceló que no responda a sus intentos de poner fin a la polémica.

Y es que la única propuesta que hasta el momento tiene sobre la mesa Sanitat tampoco convence a los trabajadores, quienes debería cesar de su plaza actual e incorporarse a una bolsa de trabajo para ser escogidos como personal interino sin especialidad. Con lo que el contrato dejaría de tener carácter de indefinido prolongado en alguno de los casos durante 14 años.

No en vano, resulta curioso que todo esto ocurra después de que el Consell aprobase el pasado 8 de octubre un decreto para subrogar todos los contratos vigentes en esa fecha como personal laboral a extinguir, tanto temporales como indefinidos Las retribuciones de ese personal, según establece el decreto, debían ser las correspondientes al convenio colectivo en el momento de operar la subrogación, así como las que se deriven de su contrato de trabajo

Además, el decreto establece un plazo máximo de tres meses a partir del día 16 de octubre de 2021, al personal estatutario fijo que, en su momento, fue declarado en la situación administrativa de servicios bajo otro régimen jurídico o en la situación administrativa de excedencia por prestación de servicios en el sector público, deberá manifestar si opta por continuar con la condición de personal laboral a extinguir o por reingresar en la condición de personal estatutario fijo.