| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Peladillas y un libro: el regalo de un exalcalde valenciano al papa Francisco

El dulce típico de Casinos llega de nuevo a El Vaticano en un encuentro que mantiene una tradición que se extiende ya a tres sumos pontífices

| H.G. Edición Valencia

La imagen se convirtió en habitual cada Navidad con los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. El alcalde de Casinos, José Salvador Murgui, visitaba El Vaticano y obsequiaba al pontífice con una bolsa de sabrosas peladillas, el dulce almendrado típico de su localidad. Cuando dejó de ser primer edil mantuvo la tradición.

Murgui ahora visita al papa Francisco y, en esta postrera ocasión, la que tuvo lugar el pasado domingo, además de la ya tradicional bolsa de peladillas y de turrones le ha hecho entrega del último de sus innumerables libros: el que recupera el primer censo de Casinos, en el que estaba incluida la parroquia de Santa Bárbara, surgida antes que la propia población. Murgui lleva años dedicado de pleno, como cronista oficial, a recopilar y publicar documentos sobre su municipio.

El exalcalde escuchó unas amables palabras del papa Francisco dirigidas a él, ya que le felicitó porque "estos trabajos por recuperar la historia son de mucho provecho para las generaciones del futuro". El Santo Padre también recogió las peladillas y turrones con que le obsequió Murgui y que ya conoce de visitas anteriores o de correos, porque cuando no se los ha podido entregar en mano se los ha enviado a la residencia papal.

El papa Francisco igualmente le transmitió su preocupación ante la coyuntura bélica y animó al ex alcalde a que “recen ustedes por la paz, es muy necesario”. El encuentro finalizó con la entrega del Sumo Pontífice a Murgui de un rosario con el escudo papal. Lo hizo, como acostumbra, con su carismática sonrisa y gestos de empatía.

Posteriormente, en la misa dominical, el Santo Padre insistió en la oración por la paz en su homilía. "Ha pasado más de un mes desde el inicio de la invasión de Ucrania, desde el inicio de esta guerra cruel e insensata que, como toda guerra, representa una derrota para todos, para todos nosotros. Hay necesidad de repudiar la guerra, lugar de muerte donde los padres y las madres entierran a los hijos, donde los hombres asesinan a sus hermanos sin ni siquiera haberles visto, donde los poderosos deciden y los pobres mueren", señaló.