2021: el año en que se deciden los liderazgos políticos valencianos

Con la pandemia marcando los pasos de toda la sociedad, comienza un 2021 apasionante desde, entre otras perspectivas, el punto de vista político. Ha transcurrido más del primer tercio de la legislatura, y en apenas unos meses se habrá llegado al ecuador. Los partidos empiezan a vislumbrar ya el próximo horizonte electoral, en 2023, y, para ello, engrasan su maquinaria. Al fin y al cabo su propia razón de ser consiste en competir en unas elecciones. Hacia ello enfocan su actividad.

Y una de las determinaciones fundamentales a la hora de afrontar un proceso electoral consiste en escoger a las personas que encabezarán sus listas, principalmente las autonómicos. Tanto PSPV-PSOE como PP deciden este año, salvo cambios de última hora, quién será su aspirante a la Generalitat en 2023. O, precisando más, eligen a su máximo responsable, lo que, en la práctica, equivale a decir a su candidato dentro de dos años, porque en ambos partidos casi siempre coinciden sendas figuras.

El cambio de Puig

Después de anunciar en 2017, en el XIII Congreso del PSPV que se celebró en Elche, que esta sería la última vez que se volvería a presentar, Ximo Puig ha hecho bastante más que deshojar la margarita sobre su futuro, hasta el punto de que se ha ido desdiciendo progresivamente. Desde aquella frase hasta la de "aún es pronto para hablar del tema" que profirió en la primera entrevista tras ganar las elecciones de abril de 2019, cambiaron mucho sus circunstancias.

Puig, ante el espejo de Camps

En las últimas declaraciones, con las encuestas a favor de una victoria electoral socialista y de una reedición del Botànic sustentada sobre la base de un crecimiento del PSPV, Ximo Puig y su amplio equipo de colaboradores ya ha ido sembrando la semilla de su continuidad en el liderazgo socialista. Los últimos acercamientos al plenipotenciario ministro y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, han allanado el camino para que este no le presente un contrincante de cierto empaque, como ocurrió en 2017 con el alcalde de Burjassot, Rafa García. La incorporación a su equipo de su antecesor en la secretaría general, Jorge Alarte, ha sido otra forma de sellar posibles fisuras.

El reto de Bonig

Y si Puig se juega (él y las decenas de personas de su partido que ocupan cargos públicos bajo su égida) su liderazgo en el PSPV-PSOE, en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana hace lo propio su actual presidenta y candidata en 2019, Isabel Bonig, que también tiene congreso, ya que en abril se cumplirán cuatro años desde que fue escogida con el apoyo del 94% de los votos emitidos por la militancia.

Bonig, al contrario que Puig, nunca ha dejado de recalcar que quiere seguir. De hecho, hace unas semanas confirmó con claridad que se presentará a la presidencia cuando se convoque el congreso autonómico de su formación. Y lo volvió a decir en un acto que compartió con el presidente del PP de Alicante, Carlos  Mazón, a quien su gestión al frente de la Diputación provincial, su predicamento y sus buenas relaciones a nivel nacional han hecho que se le cite en reiteradas ocasiones como posible candidato a la Generalitat. Mazón, en ese acto con Bonig, dijo que quería seguir en su actual responsabilidad circunscrita a la provincia de Alicante.

El tiempo, la militancia y la dirección el PP en Génova dictaminarán, aunque no tardarán mucho en hacerlo si quieren que la figura de presidente coincida, como ha venido siempre ocurriendo hasta la fecha a nivel autonómico y estatal, con la de aspirante a presidir el Consell. Quien lo sea, por tanto, tendrá que ganar el próximo congreso.

El liderazgo de Cantó

Ciudadanos no afronta esa cuita interna, porque el pasado mes de septiembre, por designación desde Madrid, ya fue seleccionado su Comité Ejecutivo autonómico, con Toni Cantó en el puesto de coordinador. No obstante, el actual síndic inicia un año decisivo para su liderazgo. Con un partido a la baja, minado por las llamativas deserciones en Cataluña, y un grupo parlamentario dividido, Cantó no lo tiene fácil.

El efecto colateral en el grupo de Ciudadanos de la abstención al presupuesto de la Generalitat

En cambio, el cuarto grupo  en número de representantes en Les Corts, Compromís, sí que afronta este 2021 un proceso importante: el de la renovación de su socio mayoritario, el Bloc, con congreso a la vista en junio. En esa cita el partido podría impulsar más si cabe a figuras como el conseller de Educación, Vicent Marzà, y decidir si quiere seguir siendo socio igualitario en número de consellerias dentro de la coalición (cuenta con dos frente a las otras dos de Iniciativa) y continuar entregando el cartel electoral a la vicepresidenta Mónica Oltra, de Iniciativa.

Mientras, Vox, quinta fuerza en Les Corts, ya renovó sus cargos dentro de esa estructura únicamente provincial en la que se ha organizado, y Unides Podem, sexto y último grupo parlamentario en número de diputados, escogió el pasado año a Pilar Lima como coordinadora autonómica.