Carlos Galiana tira la toalla en Compromís y anuncia que no seguirá de concejal

Habrá relevo en las Fallas en 2023. El presidente de Junta Central Fallera y concejal de Cultura Festiva y Mercados, Carlos Galiana, se convierte en la primera víctima de Compromís. Pese a que la coalición no hará primarias en Valencia y la lista la decidirá la ejecutiva del partido -una fórmula para que Joan Ribó haga libremente su equipo-, Galiana tira la toalla y anuncia que no presentará para formar parte de la lista a las elecciones municipales de 2023, por lo que no seguirá de concejal.

Así lo ha anunciado el propio Carlos Galiana en sus redes sociales, donde ha expresado que “han sido casi ocho años muy intensos y maravillosos, que tendrán continuidad porque continuaré trabajando, como lo he hecho siempre, para que un nuevo gobierno de izquierdas tome posesión”.

La decisión de Carlos Galiana sorprende en tanto en cuanto el edil ha ido ganando protagonismo en el gobierno de Joan Ribó, asumiendo a la concejalía de Mercados que le tocó en 2015 la de Cultura Festiva y la portavocía de Compromís en el pleno, junto con su tan deseada presidencia de Junta Central Fallera tras cesar Pere Fuset de estos cargos por su procesamiento judicial.

Sin embargo, también es cierto que Carlos Galiana carece de apoyo interno en Compromís más allá de la buena sintonía con Ribó o los apoyos de la ex concejala Consol Castillo o de la ex vicepresidenta Mónica Oltra, a las cuales ha mencionado en su comunicado de renuncia a seguir en la lista y que ya no están en política activa.

En su haber Calos Galiana tuvo mucho protagonismo por ser el que asumió la presidencia de JCF durante la suspensión de las Fallas por la pandemia y la vuelta de las misma en las Fallas de septiembre, lo que le dio mucha proyección pública. Amante de las redes sociales, ha sido criticado por el excesivo protagonismo que da a su pareja en los actos oficiales de las Fallas o por su política de contratos a los amigos, con episodios como la llegada de los Reyes Magos en una plaza llena de gente en plena pandemia.

Su conocimiento del mundo fallero -que le enemistó con su archienemigo Pere Fuset por ser éste el primer elegido de Ribó para llevar las riendas de JCF- podría haberle hecho permanecer en la lista de Compromís, pero ni con esas continuará -salvo rescate de última hora como personalidad, cosa poco probable- por su escasa influencia en la cúpula de Compromís. Su íntimo enemigo Pere Fuset, por cierto, sí ha dado el paso para presentarse. Lo que está claro es que en 2023 habrá cambios en JCF… ahora las urnas decidirán si para otro concejal de Compromís o para uno del PP.