Las propuestas para acabar con "el infierno del asfalto" de la Plaza de la Reina

Los viandantes se acumulan refugiados bajo las dos únicas sombras naturales y otros hacen uso de paraguas. Los bancos de cemento, todos ellos expuestos al sol, quedan inutilizados. Han sido muchos los caminantes, tanto residentes de la ciudad, valencianos de otros municipios como turistas, que han transmitido a ESdiario las desavenencias que supone el nuevo diseño donde las sombras brillan por su ausencia y destaca el "hormigón y demasiada piedra", como describe uno de los encuestados, así como han aportado nuevas propuestas para hacer de la plaza una zona más amable.

"Debería de haber más sombra como esto", indica un vecino de Foios en referencia a los toldos instalados en el centro que para otros, en cambio, "no solucionan" el problema. "Resaltar el granito y el suelo genera mayor temperatura", añade uno de los turistas que visita la capital del Turia este verano. "No da sensación placentera. Es cálida y da sensación de vacío", añaden. 

Para combatir el calor, los usuarios proponen "más sombras y más zonas verdes", "como en el modelo que tenía antes", manifiestan varios entrevistados. Se han instalado 115 arbustos, una cantidad insuficiente según los peatones puesto que añadirían "más plantas" para embellecer el lugar. En esta línea, la portavoz del PP, María José Catalá se ha comprometido a remplazar los proyectos urbanísticos "chapuza" y "áridos" para "incorporar más espacios verdes y zonas de sombra". 

Positivamente, hay quienes se muestran optimistas y esperan que "dentro de diez años" los árboles plantados cambien la imagen de la plaza y aporten más sombras. Asimismo, los difusores de agua han sido todo un acierto, sin duda, el elemento que más ha sorprendido.

Con esta propuesta de peatonalización la plaza de la Reina se ha liberado del tráfico y se aproxima a los modelos de plazas europeas y sostenibles. Sin embargo, la novedad y la ausencia de información ha provocado que muchos vehículos invadan el espacio dedicado para los peatones. Y es que la entrada de coches comparte espacio con la zona de peatones y no hay marcas en el suelo metálicas ni luminosas que marquen el recorrido. La Unión de Consumidores ha alertado de que "los conductores se están confundiendo" y solicitan una mayor señalización.  

Las obras, que se iniciaron en abril del año pasado a cargo del arquitecto José María Tomás, han supuesto un coste  superior a los 13 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos. Se ha remodelado también el aparcamiento subterráneo, con más de 8.600 metros cuadrados de superficie y casi 300 plazas de aparcamiento, modificando las rampas de acceso y reforzando la estructura.