La Navidad será "amarga y solitaria" para los mayores en residencias

Los mayores fueron los grandes damnificados de la pandemia, sufriendo el aislamiento absoluto y la alta propagación del virus que llegó a suponer la desoladora cifra de 30.000 personas fallecidas en los centros. Dos años después, todavía se mantienen parte de las restricciones como la limitación del régimen de visitas, pese a que el resto de la sociedad ha recuperado su curso habitual. Sin embargo, la Conselleria de Sanidad ha rechazado este miércoles las peticiones, tanto de las residencias como de los familiares, de flexibilizar las medidas estas Navidades que auguran ser "amargas" y "solitarias". 

Así define las próximas fiestas Andrea , hija de una anciana alojada en la residencia Domus Vi Aljub. Para ella, como para el resto de familiares, es "muy complejo" ver a sus seres queridos. "Mi madre no puede salir porque tiene que alimentarse allí. Debo visitarla allí. En el centro hay unas 140 personas y sólo seis mesas para visitar. Es inviable", lamenta. Además debe pedir cita con antelación y entonces consultar la disponibilidad. "No hay sitio para visitarla", insiste y explica que "tampoco nos dejan subir a las habitaciones". La incompatibilidad de su horario laboral con la escasa disponibilidad conlleva que muchas semanas no pueda asistir, por lo que ha contratado a otra persona para que lo haga por ella. Sin embargo, confiesa que "mi madre llora y dice que se siente sola. Se me parte el alma". 

"Estoy muy enfadada con la situación, ya he perdido varias salidas por mal tiempo", expresa otro de los afectados cuyo familiar sí que se encuentra en mejores condiciones de salud para salir, pero con la llegada del invierno y dado que apenas tiene posibilidad de acceder a la residencia, se queda una vez más sin verle. 

Esta barrera separará también a los seres queridos en Navidad, unas fechas para disfrutar en familia. Desde la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes (AERTE) solicitaron eliminar las restricciones en este periodo para poder tener "una Navidad lo más normal posible" ya que, "si se suprimen estas medidas súbitamente se puede incrementar la morbimortalidad". En esta línea, Andrea recuerda que "no solo se trata de la salud física", sino que también se debe cuidar la salud mental y emocional de los mayores que se verán obligados a pasar las fiestas en solitario.

El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha descartado la petición y ha defendido este miércoles que las restricciones que se mantienen en las residencias de mayores por la covid están disminuyendo el número de fallecidos y los casos graves, por lo que "no hay que apresurarse" en su retirada. "En el momento en el que los epidemiológicos aconsejen su retirada, lo haremos sin lugar a dudas", ha garantizado.

De este modo se contradice con la consellera de Igualdad, Aitana Mas, quien afirmaba que una vez suministrada la cuarta dosis de la vacuna se relajarían las restricciones. "Nos están engañando a todos", lamenta Esther Pascual, miembro de la junta directiva de la Asociación de Familiares y Usuarios de Residencias  (ReCoVa), que vienen denunciando en reiteradas ocasiones la "desatención y la vulneración de los derechos de sus residentes". "Tienen que imponerse el sentido común", ha reivindicado.