| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Gabriela Bravo reunida con los sindicatos
Gabriela Bravo reunida con los sindicatos

Bravo suma a los sindicatos frente a Compromís en el requisito lingüístico

CCOO y UGT apoyan las tesis de la consellera de Justicia de exigir un B2 a los funcionarios y CSIF que el valenciano sea un mérito. Sólo Intersindical apuesta por el C1 como Compromís

| E. M. Edición Valencia

Tanto para la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en su lucha con Compromís por el nivel de requisito lingüístico en valenciano que se debe exigir a los funcionarios de la administración valenciana en la nueva ley de función pública. En la reunión mantenida ayer con los principales sindicatos, la mayoría respaldó la postura de Bravo y sólo un sindicato mostró su preferencia por las tesis de Compromís.

En concreto, CCOO y UGT respaldaron la propuesta de exigir el B2 de valenciano para el grupo más elevado del personal de la función pública. Es decir, el valenciano elemental que se obtiene tras cursar los estudios de ESO y bachillerato con asignatura de valenciano. Para estos dos sindicatos al igual que para la consellera no es necesario pedir a los altos funcionarios más valenciano que el que se puede garantizar desde el nivel educativo.

 

CSIF, por su parte, considera incluso que el valenciano debe ser un mérito, no una obligación, y por lo tanto no respalada ningún requisito lingüístico, pidiendo además una moratoria en la aplicación para que no afecte a los actuales procesos de estabilización de plantillas.

La tesis de Compromís de exigir un C1, el equivalente al antiguo mitjà, un título que los funcionarios deberían sacarse aparte, se queda sola entre los sindicatos y sólo la respaldó Intersindical, que considera un C1 el mínimo que debe tenerse para ser funcionario. La postura de Intersindical, sindicato cercano a Compromís, no es nueva en esta exigencia, que ya han planteado en varias ocasiones.

La reunión por tanto es un nuevo punto a favor para Gabriela Bravo en esta lucha que vive con Compromís por ver quién se lleva el gato el agua en el tema del requisito lingüístico. Tras las presiones y críticas a Bravo que están ejerciéndose desde las asociaciones catalanistas próximas a Compromís, ahora lo consellera puede  argumentar que la mayoría sindical no quiere el C1 para los funcionarios como exige la coalición nacionalista.