"Puig, suba al bus, al metro y luego venga a mi bar y diga qué es más seguro"

"Señor Puig, le invito a comer a mi restaurante, pero antes le pongo una condición: coja un autobús y después el metro. Y luego, dígame en qué lugar se ha sentido más seguro”. Es el llamamiento de un hostelero de Burjassot que se ha hecho viral ante el cierre de toda la hostelería de la Comunitat Valenciana, que entra en vigor hoy y que hunde en la desesperación al sector ante la posible ruina de multitud de negocios. 

"Estoy indignado, no puedo dormir, y además enfado, tengo todo el producto fresco que tendré que congelar o regalar", comenta el hostelero en su vídeo. No ha sido el único, muchos empresarios y autónomos de la hostelería han compartido su indignación con vídeos de su situación o del cierre de sus negocios. 

Es más, se anuncian ya movilizaciones y ya se ha convocado una protesta el próximo 25 de enero a las 11:00 horas en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, "con uniformes y respetando las normas de seguridad como siempre hemos hecho en nuestros establecimientos". La imagen, con un camarero tirado en el suelo en medio de la calle como si hubiera fallecido, deja bien clara la situación terrible del sector. 

En otras zonas los hosteleros se están haciendo oír con iniciativas como caceroladas en el barrio de Ruzafa, donde los locales han colgado carteles anunciando todos los días una cacerola a las 17:00 horas "contra el acoso y cierre de la hostelería. El virus mata y el Ayuntamiento y la Generalitat nos remata". Más explícito son otros hosteleros, que directamente han puesto en la puerta de su establecimiento el cartel "Ribó vete a las mierda", pese a que en este caso, el cierre de la hostelería lo ha decretado Puig, no Ribó, que sí ha mostrado su apoyo entusiasmado a la medida.