Y nueve meses después Casado inauguró la gran apuesta de Catalá

En marzo de 2020 estaba prevista la visita de Pablo Casado a Valencia por las Fallas y aprovechar así para inaugurar la recién estrenada nueva sede del PP de Valencia, la gran apuesta de María José Catalá, tener una sede en el centro de la ciudad a pie de calle. Lo que vino después es de sobra conocido: pandemia, suspensión de las Fallas y confinamiento. Nueve meses después, Pablo Casado ha descubierto la placa que desde marzo aguardaba su visita tapada con una Senyera.

En nueve meses, desde que estaba prevista la inauguración hasta que se ha hecho efectiva, han pasado muchas cosas. María José Catalá dejó de presidir ua gestora heredada de Luis Santamaría para ser la presidenta, con todos los honores y congreso mediante, de los populares de Valencia, con un equipo a su medida. También se renovó la dirección provincial, con Vicente Mompó ahora a la cabeza.

Lo que sí está claro es que la pandemia y la nueva situación generada no ha frenado la actividad de los populares valencianos y que la apuesta de Catalá por una sede céntrica está dando sus frutos, generando actividad constante y mayor visibilidad del PP. La sede del PP de Valencia que inauguró Casado tienen todos los días de lunes a viernes actos de los diferentes distritos y atención a los afiliados por parte de los concejales. Todas las semanas los concejales se organizan para ir cada uno un día de la semana.

A esto se suma la presencia también de jóvenes, uno de los objetivos de Catalá con el nombramiento de su secretario general Juan Carlos Caballero. Atraer jóvenes, e involucrarlos, en un partido que en los últimos años se asociaba con la gente mayor. Los jóvenes han hecho de la nueva sede su punto de encuentro, ya sea para recoger firmas contra la Ley Celáa, hacer cursos de zoom u organizar un foro de debate sobre las elecciones de EEUU. Así, cada vez más veinteañeros se interesan y apuntan al nuevo PP de Catalá en el que la sede ha sido un revulsivo.

En definitiva, Casado hizo por fin la inauguración oficial, que tuvieron que seguir muchos militantes por las redes sociales desde sus casas por temas de restricción de aforo, y Catalá sigue demostrando que su estrategia para revitalizar el PP de Valencia está funcionando tras las dudas iniciales hace un año por cerrar las sedes de distrito y abrir un gran sede central. Un año después, nadie cuestiona que la decisión fue acertada.