Contagiados y desatendidos: el doble drama de los pacientes de la antigua Fe

Tras el traslado el pasado fin de semana de los pacientes ubicados en el hospital de campaña de La Fe de Valencia a la Escuela de Enfermería del viejo Hospital La Fe en Campanar, reabierta  desde diciembre como Espai Sanitari Ernest Lluch para la atención de pacientes con coronavirus con motivo de los fuertes vientos que pusieron en entredicho las capacidades de estas carpas, la antigua Fe de Valencia se encuentra bajo la atención de gran parte de la ciudadanía por las informaciones recientemente publicadas por el diario El Español, en las que una declaración anónima asegura que en el centro hay pacientes que se encuentran atados y que en algunos pacientes han solicitado "morir" por las malas condiciones. 

Conselleria de Sanitat emitió un comunicado el pasado sábado para tratar de rectificar el artículo. Incluso el president de la Generalitat, Ximo Puig, habló de bulos. No obstante, la polémica, lejos de apaciguarse con estos comentarios del máximo responsable del Consell y con la nota de Sanitat, se ha incrementado al difundir el mismo medio el testimonio de Mayka Maeso, la hija de Miguel Maeso, paciente fallecido en el recinto, que relata la situación de abandono que vivió su progenitor.

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“Lo pusieron en una habitación con un pobre hombre que estaba ya moribundo. De hecho ese hombre murió al día siguiente. Y nos dijo que le lavaban con agua fría porque no había agua caliente en el hospital, que tampoco tenían televisión ni nada para entretenerse. También que las camas eran manuales, que para cambiarles la posición tenía que ir el personal, que no iba porque estaban sobrepasados”, explica Mayka Maeso en una de sus declaraciones.

Denuncia ante el juzgado de guardia

Si este testimonio público refrenda el escrito anónimo, la decisión del PP de llevar ante el Juzgado y ante el Síndic de Greuges lo difundido abre una vía judicial y de investigación del propio órgano encargado de supervisar las actuaciones de la Generalitat.

De hecho, el diputado autonómico del Partido Popular José Juan Zaplana ha afirmado que ha traslado al Juzgado de Guardia de Valencia las “condiciones inhumanas” y las “graves situaciones de desatención de los pacientes” en el hospital habilitado en la vieja Fe de Valencia para pacientes afectados por el virus covid-19. El mismo escrito lo ha remitido también al Síndic de Greuges.

Las instalaciones en que se desarrollan los hechos denunciados llevan más de una década cerradas y fueron habilitadas recientemente como centro hospitalario para hacer frente al aumento de casos covid. Sin embargo, testimonios recibidos han confirmado que la infraestructura no está capacitada para hacer frente a esta labor.

La situación que cierne a la antigua Fe de Valencia pasa por una hospitalización media de pacientes cuya edad se sitúa en torno a los 80 años; pacientes que necesitan unas condiciones y unos cuidados específicos y que debido al equipamiento poco adecuado de las instalaciones han sufrido incidentes. Según han informado trabajadores de este hospital a ESdiarioCV, el material y el equipamiento con el que cuentan pacientes y sanitarios es el que se encontraba en los pabellones del centro, es decir, equipos antiguos y no adaptados a las necesidades actuales. De esta manera, las camas no están habilitadas para pacientes geriátricos.   

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Han sido varios los casos de pacientes que se han caído de la cama, llegando a producirse fracturas. "Las camas son muy antiguas y son camas de hierro con barreras laterales que dejan huecos por donde los pacientes se deslizan y se caen. Por ejemplo por los pies de la cama", explica un trabajador que recalca que estos accidentes confirman que las instalaciones no están habilitadas para atender a pacientes geriátricos. 

Sin embargo, no se trata solo de problemas por falta de equipamiento adecuado en las habitaciones de los pacientes, sino que la antigüedad del edificio también suscitó problemas en las instalaciones del agua. La fuente de información explica que, aunque este problema ahora está solventado, al principio el suministro de agua caliente era defectuoso por lo que los sanitarios debían lavar a los ingresados con palanganas y agua fría.  

Hospitales de campaña desalojados

Estas informaciones ponen en duda el "confort" y las necesidades cubiertas que desde el Gobierno Valenciano creen satisfechas. Asimismo, lo sucedido un par de días atrás con el traslado de los pacientes ubicados en los hospitales de campaña  por las malas condiciones en las que se encontraban en estas instalaciones, que se acentuaron por el temporal de viento y frío que azotó a la Comunidad Valenciana, no deja tregua a la desconfianza ante la gestión de la pandemia por parte de los dirigentes valencianos.  

Según cuentan a este medio la misma fuente, los pacientes que fueron desalojados de los hospitales de campaña, descartaban la idea de regresar a las carpas de campaña y solicitaban el alta voluntaria. "Los pacientes pedían celo para tapar los orificios de los conductos de ventilación y las fisuras de la carpa por donde entraba el aire frío", explica.