Conseller sobre Zaplana: “está causando un cierto escándalo esta actitud”

En una entrevista concedida a ESdiarioCV (realizada telefónicamente este jueves y de próxima publicación), el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, contesta en los siguientes términos a la pregunta de si cree que está habiendo -como defienden algunos políticos, editorialistas, y el círculo más próximo a Eduardo Zaplana- “encarnizamiento” con el ex-president y ex-ministro:

“Yo también soy de los que pienso que Eduardo Zaplana debería estar en su casa o en un hospital, en otras condiciones, aunque estoy convencido de que está recibiendo en este momento el mejor tratamiento posible. Creo que la reflexión que debemos hacer es pensar también en los centenares de presos que estarán en peores condiciones. Por lo tanto de lo que se trata es de hacer una reflexión global sobre el sistema penitenciario y recordar siempre que a las personas se les condena a la pérdida de libertad pero no a la pérdida de libertad, de salud, de dignidad, etc”.

Alcaraz continúa su respuesta añadiendo que “por lo tanto yo creo que está causando un cierto escándalo esta actitud. Si persiste la situación Eduardo Zaplana debe estar en su casa o en el hospital pero ojalá este triste episodio nos ayude a todos a comprender y a reflexionar la de personas que estarán mal. Es odioso comparar, no se trata de decir están peor o mejor que Eduardo Zaplana, pero desde luego hay muchas personas con situaciones de enfermedad que están muy mal en las cárceles”.

Otras reacciones

Las declaraciones de Alcaraz tienen lugar en plena ofensiva en favor de que Zaplana no reingrese en prisión mientras persista su frágil estado de salud. La recogida de firmas en Change.org con copia al Consejo General del Poder Judicial, promovida por el ex-dirigente de NN.GG. José Luis Bayo (que se enfrentó en primarias a Isabel Bonig y que concurrió también a las primarias nacionales en las que resultó vencedor Pablo Casado), ha superado las 7.000. 

Mónica Oltra no quiere a Zaplana en la cárcel, y Bonig respeta la decisión de la juez de dejarlo en ella

La dirección del PPCV sigue tibia en este asunto, expresando “todo nuestro apoyo a Eduardo Zaplana y a su familia” a la vez que respalda las decisiones de la juez que tanto están dando de qué hablar: “si la jueza teniendo toda la información ha adoptado esa decisión” (la de mantener privado de libertad al ex-político) no cabe “más que respetarla”, ha llegado a decir Isabel Bonig para disgusto de muchos. 

De hecho, dos de las que fueran conselleras con Zaplana, Gema Amor y Alicia de Miguel, se han manifestado públicamente pidiendo que se antepongan criterios de “humanidad” para con el ex-jefe del Consell.

La ex-consellera Gema Amor sobre Zaplana: “parece que la condena a muerte ya está dictada”.

El argumento de la juez -contenido en un auto desvelado este viernes por la Cadena SER- de que "hospitales hay en todos los países, incluidos los paraísos fiscales" (en alusión a una posible fuga), o la prohibición de visita en Nochebuena del cardenal Antonio Cañizares están siendo muy comentados en los últimos días.

Recordemos a la juez María Isabel Rodríguez que la pena de muerte se abolió hace mucho tiempo en España. Por si lo ha olvidado...
El ensañamiento de la juez con Zaplana: imputados por delitos más graves no fueron a prisión https://t.co/fk12JtE9J2 vía @libertaddigital

— Isabel San Sebastián (@isanseba) 27 de diciembre de 2018

Quizá las publicaciones más críticas sobre la situación a la que se haya sometido Eduardo Zaplana sean la de la periodista Isabel San Sebastián, recordando que la pena de muerte está abolida en España, o la del hematólogo de Zaplana, Guillermo Sanz, hablando de presiones a médicos y mencionando la tortura como método para extraer confesiones.

La jueza acusa a Zaplana en el caso Erial -por el que el ex-político fue detenido hace siete meses- de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y grupo criminal. Las investigaciones duran ya tres años, y hay decretado secreto sumarial.