Las curiosas medidas frente a la pandemia del alcalde de Mislata

Mislata, uno de los municipios más populosos de España, está prácticamente ensamblado con Valencia. De hecho, algunas calles tienen una parte en cada población. Esta circunstancia provoca que el cierre perimetral de la capital comporte especiales dificultades y situaciones curiosas. Mislata, aunque supera los 43.000 habitantes, no ha sido cerrada por la Generalitat al no sobrepasar los 50.000.

Quizás por la elevada densidad de población en sus poco más de dos kilómetros de extensión, el Ayuntamiento ha publicado una instrucción en la que recuerda el cierre perimetral de Valencia pero anima a sus vecinos transitar por el cauce del jardín del Turia en tramo que forma parte del término municipal de la propia capital.

De hecho, afirma en su propia cuenta de Twitter que "se permitirá la utilización, por parte de la ciudadanía de Mislata, del Parque de Cabecera hasta el puente 9 de Octubre". Esto supone prácticamente entrar en Valencia, algo que está prohibido, porque a la capital, sino se reside en ella o se cumple alguna de las excepciones, no se puede entrar ni salir.

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"Esto permitirá a los mislateros y mislateras pasear y realizar actividades deportivas en este entorno verde", continúa afirmando el Ayuntamiento en su cuenta de Twitter, para, acto seguido, pedir que se respete el cierre perimetral de Valencia. Esa afirmación choca también contra la insistencia de la vicepresidenta Oltra para que la gente no salga de sus domicilios. En cualquier caso, al igual que ocurrió el pasado año durante el confinamiento, Delegación del Gobierno refrenda estas medidas debido, precisamente, a la elevada densidad de población de Mislata.

Esta circunstancia no es la única que genera cierta sorpresa de las adoptadas por este ayuntamiento, que fue uno de los primeros de la provincia de Valencia en cerrar instalaciones deportivas y espacios oficiales. A pesar de las precauciones adoptadas, el equipo de gobierno, compuesto por el PSPV-PSOE con una apabullante mayoría de 14 concejales sobre 21, rechazó en el pleno de esta semana una propuesta de Vox.

Esta última formación, por medio de su concejal, Álvaro Galán, planteaba un cribado con PCR generalizados a la población, ante la alta tasa de incidencia de los contagios por covid-19. El edil presentó la moción con carácter de urgencia, ya que no estaba en principio incluida en el pleno. No obstante, en lugar de votar el contenido y dar una respuesta, el equipo de gobierno sorprendió rechazando esa urgencia y dejando el debate para una futura sesión. PP y Cs sí que apoyaron la propuesta, que quedó relegada a pesar del incremento de contagios y de que instaba a Conselleria de Sanitat a realizar pruebas de detección entre la población.