Adiós al castellano en Metrovalencia: FGV cambia los nombres de las paradas

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la entidad que gestiona Metrovalencia, va a modificar el nombre de algunas estaciones y paradas de la red, según ellos “con el objetivo de simplificarlas, mejorar la identificación de las mismas y adaptarse a los cambios urbanos de la ciudad de Valencia y el área metropolitana”, pero una de las perversiones que esconden estos cambios es que se eliminan o cambian todas las paradas que incluían nombres en castellano. Todas.

Así, por ejemplo, la parada de la Avenida de Aragón pasará a ser Aragó, Rosas en Manises pasará a ser Roses, las dos paradas de Alboraya (nombre oficial del municipio) van a ser Alboraia y en la de Marítim-Serrería desaparece el término castellano Serrería. Un cambio que destierra la lengua de Cervantes de Metrovalencia incluso en topónimos como Aragón.

La directora de FGV, Anais Menguzzato, justifica este destierro del castellano en “avanzar en la normalización lingüística” y en un estudio encargado a la Universitat de Valencia. Las modificaciones propuestas se aplicarán con la puesta en servicio de la nueva Línea 10 Alicante-Nazaret en el primer semestre de 2022 que ampliará y cambiará la actual red de Metrovalencia.

Otros cambios curiosos es que desaparece también el nombre de Juan Carlos I de la parada de la Marina, aunque el Ayuntamiento de Valencia ya eliminó al rey emérito del nombre oficial de la Marina hace seis años. Y también desaparece Villanueva de Castellón que pasa a ser Castelló, en plena polémica por el cambio de nombre de este municipio que se confunde con Castelló de la Plana y ha sido recurrido por este último Ayuntamiento. Pero Metrovalencia no ha esperado a que se resuelva el conflicto. Esperemos que nadie se vaya a Villanueva pensando que es Castellón.