| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Joan Ribó con el puño en alto
Joan Ribó con el puño en alto

Valencia dedica nuevas calles a comunistas y anarquistas… y Rita en el cajón

El gobierno de Ribó prosigue con su política de nombrar vías a militantes de ultra izquierda ligados a la guerra civil mientras sigue sin dar una calle a la ex alcaldesa de Valencia

| E. M. Edición Valencia

El Ayuntamiento de Valencia que dirige Joan Ribó presume esta semana de haber nombrado cuatro nuevas calles de la ciudad a cuatro mujeres, sin embargo se le olvida mencionar que dos de ellas son personajes vinculados al comunismo y anarquismo durante la guerra civil.

No es nueva esta esta estrategia de dedicar vías a comunistas y anarquistas de la etapa de la guerra, en una especie de memoria histórica al revés, donde no hay problema en dedicar calles cuando se trata de militantes de izquierda mientras se quitan calles a otras personalidades baja la acusación de franquista.

Ahora, el Ayuntamiento de Valencia dedica una calle a Paz Azzati Cutanda, destacada militante del PCE y defensora del comunismo, y a la Agrupació de Dones Lliures, una organización de mujeres anarquistas durante la república y la guerra. Se une también la aprobación de la calle a Julio Chornet López, concejal socialista durante la guerra civil

 

Estas nuevas calles se suman a otras ya puestas por el gobierno de Joan Ribó a militantes de izquierda de la etapa de la república y la guerra, como la vía a Largo Caballero -muy criticada al ser un defensor de la URSS y por sus posturas antidemocráticas y belicistas-, a las Trece Rosas o a Rita ‘La Rulla’, famosa por protagonizar revueltas a principios del siglo XX de carácter anticlerical y anticatólico.

Y mientras tanto, el Ayuntamiento de Valencia sigue ignorando la petición de poner una calle a la que fuera alcaldesa de la ciudad durante 24 años, Rita Barberá. El gobierno de Compromís y PSOE prosigue con su proyecto de ideologizar el callejero valenciano con militantes de izquierda mientras, por ejemplo, tardaron tres años en poner una calle a Miguel Ángel Blanco, que al final rotularon tras la insistencia del PP.