| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Marzà con Ferri el día que el segundo anunció que se iba de la política y sonaba su nombre para sustituirle
Marzà con Ferri el día que el segundo anunció que se iba de la política y sonaba su nombre para sustituirle

Marzà se queda: Compromís no fuerza la crisis del Consell tras irse Ferri

Alivio para Ximo Puig, con el que hay buena relación y no tendrá que lidiar con un nuevo conseller. Compromís opta por reducir los cambios sólo a Les Corts y nombra a Papi Robles síndic

| E. M. Edición Valencia

El delicado equilibrio de poder y cuotas de Compromís, que podría haberse visto afectado tras la salida de Fran Ferri como síndic en Les Corts, finalmente no afectará al Consell frente a lo que se especulaba. Cuando algunos ya daban por hecho la salida del conseller de Educación, Vicent Marzà, de su actual puesto para sustituir a Ferri y ganar protagonismo parlamentario -es de los nombres que suenan como futuro candidato- al final Compromís optará por no tocar el gobierno valenciano y reducir los cambios al nombramiento de otro diputado como portavoz.

En concreto, Més Compromís (el antiguo Bloc), la facción de la que forman parte tranto Ferri como Marzà -y mayoritaria en Compromís-, ha acordado que Vicent Marzà continúe como conseller de Educación y que la portavocía recaiga sobre la diputada Papi Robles. La nueva síndica será elegida en una reunión del grupo de Compromís en Les Corts el próximo martes 11, a las 13.00 horas, unos días antes de que Ferri deje el acta, como anunció antes de Navidad, para volver al mundo laboral.

Muestra del delicado equilibrio existente en Compromís es que no todos han estado de acuerdo con el nombramiento de Papi Robles. Desde Bloc y País, la facción más nacionalista y soberanista de Compromís, se ha acusaso a Més Compromís de "filtrar la información" del nombramiento de Robles cuando aún no ha sido aprobado por el grupo parlamentario, y directamente de "vetar" el nombramiento de Mònica Álvaro, actualmente portavoz adjunta y de un perfil más nacionalista.

Desde Més Compromís justifican esta decisión en que, pese a que se barajaba a Marzà como síndic, consideran que “la situación de la pandemia, la vacunación infantil y la vuelta al cole tras la Navidad en plena sexta ola de coronavirus le obligan a seguir por responsabilidad al frente de la conselleria de Educación”.

La decisión es más transcendente de lo que parece, ya que no obligará a Ximo Puig a nombrar un nuevo conseller ni a Compromís a mover otra ficha para colocar a uno de los suyos, en una coalición con equilibrios muy sensibles. Puig, que tiene una buena relación con Marzà y ya conoce su forma de trabajar tras seis años dirigiendo la conselleria de Educación, no se ve en la tesitura de tener que lidiar con un nuevo conseller en un momento delicado de pandemia y en un departamento tan importante.

Compromís, por su parte, opta por la tranquilidad interna y por un perfil, el de Papi Robles, mucho más combativo y agresivo en Les Corts, más cercano a los modos de Podemos. Veremos como se desenvuelve la nueva síndica, porque como portavoz no sólo hay que atacar, también llegar a acuerdos con las otras fuerzas del Botànic o con la oposición -Ferri hizo gala de ello con su buena sintonía con Manolo Mata o con Isabel Bonig-. Marzà por su parte se queda en una conselleria que domina bien y apaga -por ahora-los rumores de aquellos que le piden mayor visibilidad como futuro candidato a la Generalitat.