| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El abuso de drogas como desencadenante de agresiones

La ansiedad y el estrés continuado por si solo ya puede ser un detonante para violencia en el ámbito familiar. Imagínense si se ayudan con el alcohol o algún tipo de droga.

| Enrique Arrúe * Edición Valencia

En alguna ocasión todos hemos conocido las típicas personas que una vez han ingerido bastante alcohol o algún tipo de droga de abuso y que con ello, han cambiado su comportamiento, para mal o para mucho peor. Hay más de una de estas personas a las que nos queremos referir. Muchas de ellas se ponen agresivas, impulsivas o violentas aunque, en circunstancias normales pues no son así. Son gente pacífica solemos decir.

El otro día me dice una persona que un padre ha apuñalado a su hijo, y que ésta persona, me cuenta un poco los que sabe de las circunstancias que supuestamente le llevaron a quitarle la vida, sorprendido por la noticia, al no esperarla.

Lo que se comenta de boca en boca por los vecinos que los conocían a ambos es que había constantes peleas, gritos, discusiones familiares, porque las verdaderas circunstancias ocurridas obviamente las investigará la policía y la Autoridad Judicial en su caso, y puede ser que no sepamos realmente lo que le pasó por la cabeza a ese hombre mayor para que empuñara un arma y la utilizara tan súbitamente.

Puede ser que no nos podamos hacer una idea de lo que ocurrió aun leyendo la prensa, que hace pública la noticia que conmociona a la población.

Ese hombre mayor de unos 66 años hablaba conmigo casi diariamente. Las conversaciones eran muy cortas y de poca profundidad. El motivo siempre eran los perros, el suyo y los míos. El hombre, amable siempre, saludaba por la calle y acariciaba mis perros cuando ambos los paseábamos, tenía predilección por mí “Gorda”. Su perro  siempre iba suelto; sin embargo, nunca se separaba de su amo, un Pincher macho también con sus años, altivo, y con carácter noble que obedecía a su amo a la perfección. Todo normal.

Personalmente nunca lo vi borracho, o comportarse de forma anormal en la calle, y como les digo su educación en general era obvia, tal vez dicharachero, jovial, alegre, por lo tanto un ser humanos de esos que conoces de forma superficial, pero que son parte de la rutina diaria.

Sin profundizar en el tema y sin conocer los detalles de su vida personal, nos sirve de ejemplo para hablar del alcohol y de las drogas. Aquellos que lo conocen dicen que son muchos años de consumo de alcohol y de problemas en el seno familiar (peleas constantes durante años). Cuántas veces hemos visto gente que merece realmente la pena desperdiciar su vida por culpa del alcohol o las drogas de abuso. Muchas veces hemos aconsejado que dejen el vicio.

Alejándonos de este caso en concreto del que no conocemos los detalles, nos sirve para detectar que un problema grave violento se puede producir en cualquier momento en la violencia en el ámbito familiar y el estado de las personas en esos momentos puede llevarles al límite. La ansiedad y el estrés continuado por si solo ya puede ser un detonante. Imagínense si se ayudan con el alcohol o algún tipo de droga.

Conocer además de los problemas de convivencia y que también hay consumos frecuentes de abuso de sustancias tóxicas por parte de sus integrantes es un anuncio de posibles desgracias, que además, los profesionales deben de tener en cuenta.

Tras el consumo de sustancias tóxicas el razonamiento lógico está afectado, de modo que es fácil pensar que la impulsividad y el arrebato súbito pueden producirse en cualquier momento. Muchas veces los motivos por los que se inicia una discusión son totalmente absurdos. Suelen producirse violencias en las que el motivo no tiene fundamento alguno.

En ocasiones las riñas se derivan por la ausencia de sustancias prohibidas o del alcohol, por la dependencia y tolerancia que puede tener la persona que las consume y eso ya es un foco de agresividad que puede aflorar en cualquier momento. Hemos visto demasiadas veces que puede ser un motivo de que se produzca una pelea, o una agresión.

A menudo mucha gente cree que las sustancias tóxicas o el alcohol son la causa de que una persona sea violenta. No en todas las personas tiene el mismo efecto, algunas personas son violentas por naturaleza desde que son niños, por la educación, las influencias externas, los amigos, y el modo de vida que han llevado. Otras, sin embargo, son así porque les gusta ser así, con una ausencia obvia de sentimientos y remordimientos. Narcisistas. Otras solo se defienden. Personas existen de muchos tipos.

Lo que queremos decir es que las drogas, el alcohol, influyen en el comportamiento violento y en otros problemas que degradan mucho la vida y las relaciones con los demás. Tras el consumo de estas sustancias o el alcohol sus cerebros actúan de otra forma por la activación de sus neurotransmisores de sus cerebros.

Saber de este consumo abusivo y necesidad de satisfacción de la sustancia indica  problemas continuos, desavenencias, calamidades y una muy posible desgracia-as. 

*Grupo EmeDdona.