Los valencianos quieren ley y orden y no son nacionalistas según la Generalitat

El 70% de los valencianos consideran que la seguridad, el respeto a la ley y el orden público deben prevalecer por encima del resto de valores, y ojo porque nada menos que un 30% piensa que la inmigración pone en peligro los valores y tradiciones de nuestra cultura. No es el último discurso de Vox, son las conclusiones del barómetro de 2021 de la Generalitat Valenciana, una especie de CIS valenciano. Un estudio que deja conclusiones muy sorprendentes que por ejemplo podrían explicar el auge del partido de Abascal en tierras valencianas como los datos antes señalados.

Un barómetro que tiene una muestra de 4.000 entrevistas repartidas en 1.780 en Alicante, 1.540 en Valencia y 680 en Castellón, primer dato curioso porque Alicante pesa más que Valencia ¿Especial interés en presidencia en conocer la opinión de los alicantinos, tierra del líder del PPCV Carlos Mazón?

Otro dato es el del sentimiento de pertenencia, el sentimiento de sentirse valenciano y español. Según el CIS de la Generalitat, el nacionalismo no tiene nada que hacer en la Comunitat Valenciana, ya que el 83% se considera igual o más español que valenciano. En concreto, un 19% sólo español, un 11% más español y la mayoría, el 53%, tan valenciano como español. Sólo el 8,6% se siente más valenciano y un residual 2,9% sólo valenciano.  Curioso estos datos viendo luego como algunos partidos les gusta coquetear tanto con el nacionalismo catalán.

Las ideas federales, esas que por ejemplo defiende incluso el PSPV, tampoco tienen predicamento en la Comunitat Valenciana. La mayoría de los valencianos es partidario del estado autonómico actual, en un 44%. El 17% eliminaría las comunidades autónomas y el 12% limitaría sus competencias. Que las comunidades tengan más poder sólo lo defiende el 14%, y el derecho de autodeterminación o de independizarse sólo lo aprueba el 5% de los valencianos.

Otro tradicional debate, el de impuestos y gasto público, también está presente en el barómetro de la Generalitat. La mayoría, el 48%, defiende subir los impuestos si esto implica mejorar el nivel y calidad de los servicios públicos, frente a un 32% que prefiere reducir impuestos. Aunque aquí la pregunta lleva trampa, porque el CIS de la Generalitat asocia reducir impuestos con recortar calidad de los servicios públicos.

Otras conclusiones interesantes es que el 45% considera que la prioridad de las administraciones debiera ser reducir los trámites administrativos y hacerlos más sencillos, el 51% considera que la mejor medida para favorecer la inclusión social es ayudar a encontrar empleo (aquí pinchan las políticas de igualdad, sólo consideradas prioritarias por el 11%), o que el 47% asegura que la principal medida sanitaria debería ser reforzar las plantillas frente al 17% que considera que es reducir las listas de espera.