Calor para acompañar a la Senyera en el último 9 d’Octubre ‘botánico dos’

Puntual como todos los años, la Real Senyera ha bajado del balcón del Ayuntamiento de Valencia para iniciar su procesión cívica por las calles del Cap i Casal, una procesión que será la última del Botànic II a la espera de lo que pase en las elecciones de mayo de 2023 y si hay cambio de protagonistas.

Por eso, a las puertas de año electoral, nadie en el Consell ha querido perderse el desfile de la Real Senyera frente a la ausencia de algunos miembros del gobierno valenciano de años anteriores. La procesión cívica ha estado presidida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acompañado de la ministra de Ciencia, la gandiense Diana Morant, charlando ambos muy animadamente.

También una procesión cívica donde ya se han notado los cambios de liderazgo en algunos partidos como Compromís, con Joan Baldoví presidiendo la comitiva de Compromís como una estrella del rock, entre pitos de detractores y aplausos de simpatizantes, y certificando con ello que Mónica Oltra es agua pasada en la coalición.

Una procesión cívica con calor pese a momentos nublados y donde no ha caído ninguna gota de agua pese a la amenaza de lluvias de todo el fin de semana -el Senyeramóvil ha ido en la cola de la procesión cívica por si acaso llovía- y donde ha habido gente, pero quizá por caer en domingo, no se ha acumulado tanta como otros años.  

Los partidos que más presencia han hecho de dirigentes han sido Compromís -que ha concentrado a sus militanes en la calle En Llop con la plaza del Ayuntamiento para que les aplaudieran- y el PPCV, con Carlos Mazón y María José Catalá a la cabeza de una nutrida comitiva de diputados autonómicos y nacionales que han recibido numerosos aplausos a su paso por la calle de la Paz.

Durante el recorrido, con gran despliegue policial, las diferentes banderas de partidos políticos o de grupos como el GAV, como ya es tradicional, pero ningún incidente importante. Sólo un momento de gritos al paso de la comitiva y de los políticos de Compromís por un grupo de personas que llevaban una bandera de Falange.  

Una procesión cívica que para quien sí ha sido la última es para Calos Galiana, que ha optado por desfilar vestido de valenciano junto a la Fallera Mayor de Valencia, Carmen Martí, y su Corte de Honor, en lugar de ir con el resto de concejales de la Corporación.

El vicealcalde Sergi Campillo, concejal de Compromís, ha sido el encargado de portar la Senyera este año, que ha tenido un recorrido ligero llegando al Ayuntamiento de vuelta a las 13:30, y donde nuevamente muchos dirigentes políticos, como todo el Consell, han hecho bomba de humo en el Parterre para acudir a la recepción del Palau en lugar de acompaña hasta la Senyera al final, una escena que se repite desde hace años con el autobús incluso esperando en el Parterre para recoger a los consellers.