| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El alcalde de Valencia, Joan Ribó.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó.

Ribó acusado de 'dictador' por limitar las preguntas en el pleno

El Ayuntamiento de Valencia aprueba una modificación del reglamento del pleno que limita a cinco el número de preguntas a plantear por los concejales.

| Sonia García Edición Valencia

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha propuesto en el pleno municipal la modificación del Reglamento Orgánico del Pleno del Ayuntamiento de València, una de las normas troncales de la institución que regula su funcionamiento. Se limitan a 5 las preguntas, se impide volver a preguntar sobre un mismo asunto hasta transcurrir al menos seis meses y se suprimen las cinco preguntas adicionales por Grupo Municipal al Pleno acordadas en la Junta de Portavoces de 2019

Ribó justifica la limitación de intervenciones en el pleno en el objetico de evitar "disfuncionalidades" ante  la incapacidad de las administraciones públicas para dar respuesta a las peticiones de los grupos políticos. El alcalde notifica 329 preguntas en junio y 405 en octubre y las compara con otros ayuntamientos con menor número de preguntas. Una cantidad exagerada, según Ribó, pero necesarias para controlar al Gobierno, según PP y Vox

La concejala del PP, María José Ferrer, denuncia que la modificación supone un "control desfavorables sin precedentes en cuanto al ataque a los derechos fundamentales", que es sinónimo de "coartar, impedir o amordazar" y que se trata de "una nueva cacicada del Gobierno de Ribó y PSOE". 

"Debería plantearse por qué hacemos tantas preguntas", le dice el concejal de Vox, Vicente Montañez a Ribó, y le contesta seguidamente: "Porque su Gobierno genera dudas". El concejal le recuerda que "forma parte de nuestra obligación" preguntar y controlar la gestión del consistorio, denuncia que limitar la expresión en el pleno es "autoritarismo, antidemocrático" e incluso una actuación "propia de Maduro".

Por su parte, Joan Ribó ha defendido la limitación de las preguntas asegurando que es un reglamento que también adoptan  otros ayuntamientos. Una cuestión que Ferrer desmiente: "Es falso". La popular esclarece que en otros casos se han limitado solo  aquellas preguntas que "se responden de manera oral" ya que "el pleno podría ser interminable", mientras que la modificación que propone Ribó "en el articulo 132 se prevén las preguntas escritas". 

Asimismo, Ribó propugna la modificación del reglamento con la pasada aprobación de esta modificación en la Junta de Portavoces y la posterior indicación del Síndic de Greuges, que "resolvió que la Junta no era competente y que correspondía al reglamento del pleno", ha alegado Ribó. 

Sin embargo, Ferrer le replica que el Síndic no avala la aprobación de esta modificación del reglamento, sino que "dice que se haga de las formas mas favorables al ejercicio de los derechos de la oposición", pero "hacen lo contrario", sentencia la concejala popular.