El relato como gancho de los grandes partidos con el electorado

Las historias de éxito en el momento actual se basan en relatos, que narran de dónde, por qué o cómo de los emprendimientos personales, profesionales y empresariales. Me lo ha recordado recientemente, escuchar a un éxitoso empresario de marca de alimentación, dos diseñadores de moda, un bodeguero, …todos valencianos, conocidos y reconocidos que, emulando su pasado, sus orígenes, sus valores, su trayectoria, nos trasladan hasta el momento presente.

Me resulta curioso que, a través del marketing, se haya conectado con el pasado de una actividad, de una familia, de una idea, de un comienzo en definitiva. Cuanto más atrás en el tiempo y más lucha, más valor se le añade para conseguir el “engagement”, y por lo tanto para despertar el interés y conseguir el éxito.

Resulta sorprendente, porque en este momento, precisamente, en que parece que caminamos sin rumbo, hacia ninguna parte, en el que impera el “ todo vale”, se actúa en pro del momento y la ocasión, y el ahora es antiguo en breves segundos. El contar nuestra historia, mirando hacia atrás, para conectar con el presente y conquistar el futuro, engancha. Pues sí, ¡así parece ser!

No me atrevo a decir que se trate de viejas estrategias, porque seguramente no es así, pero me sugiere pensar que algo está cambiando en la sociedad para intentar tirar del pasado, para recobrar olvidadas formas y estructuras que funcionaron en otros momentos, evidente con modos del siglo XXI.

Por ello, como ciudadana vinculada al mundo de la política, me pregunto si estas nuevas formas deben servir para los partidos políticos. Para los emergentes, evidentemente no. Pero para los grandes partidos políticos, que tienen larga trayectoria como organización y que además han sido gobierno. Quizás no les vendría mal tirar de sus historias de creación, de su esencia, de valores, de ideología, de pasado, para conseguir enganchar con afines desencantados y ciudadanos desmotivados porque no se sienten identificados. Claro está, enlazando con propuestas actuales, que se identifiquen con su relato, su esencia, su corazón.

Seguramente en el ámbito político no sea suficiente y haya que aguzar más el ingenio, pero seguramente el “engagement” funcione. Es importante para comenzar, captar la atención, recuperar seguidores, reencontrar a fieles votantes, y despertar intereses, recordando también acciones, que siempre tienen más fuerza.

*Abogada