| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Vocación de servicio al bien común en la vida y en las fiestas

Los políticos fueron esta semana capaces de dar una lección a la ciudadanía aplaudiendo de manera unánime  a Isabel Bonig en Les Corts

El futuro no es simplemente el lugar hacia dónde vamos: es algo que nosotros creamos. En la actualidad nos encontramos indudablemente ante un conjunto de retos especialmente exigentes. A medida que aumenta la cantidad de información a nuestra disposición, mantenerse al tanto de los análisis, el descubrimiento de patrones y la extracción de información de utilidad resulta aún más importante.

Con la sobrecarga de datos que invade todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, necesitamos un sistema que nos responda y permita adoptar decisiones en nuestra vida diaria incluso en el tejido asociativo en el que decidimos integrarnos ya sea una falla, una Cofradía, o cualquier entidad de diversa índole.

Los que me conocéis, o me seguís en las redes sociales, o en estas colaboraciones altruistas en EsdiarioCV, tenéis claro mi amor por la Semana Santa Marinera de Valencia, y las tradiciones valencianas.

Me gusta practicar la bondad, y suelo entenderla como todo curso de acción que colabora a que la felicidad pueda comparecer en la vida del otro. A veces se hace acompañar de la generosidad, que surge cuando una persona prefiere disminuir el nivel de satisfacción de sus intereses a cambio de que el otro amplíe el de los suyos, y que en personas sentimentalmente bien construidas suele ser devuelta con la gratitud.

En los afectos intentamos colocar la bondad como contrapunto de la crueldad, donde se utiliza el daño para obtener un beneficio, o la maldad como ejecución de un daño aunque no adjunte rédito, o la perversidad cuando hay regodeo al infligir daño a alguien, o la malicia al desear el perjuicio en el otro aunque no se participe directamente en él. La bondad es justo lo contrario a estos sentimientos que requieren del sufrimiento para poder ser.

La bondad liga con la afabilidad, la ternura, el cuidado, la atención, la conectividad, la empatía, la compasión, la fraternidad, todos ellos sentimientos y conductas predispuestos a incorporar al otro tanto en las deliberaciones como en las acciones personales. Se trata de todo el andamiaje sentimental en el que se está atento a los requerimientos del otro.

Además los años te aportan experiencia, y los católicos sabemos  que Jesucristo abraza nuestra humanidad, abraza a nuestro yo, muchas veces egoísta, otras veces temeroso, para regalarnos su fuerza y mostrarnos que no estamos solos en el camino de la vida, que tenemos un amigo que nos acompaña. Gracias a ello, cada vez que decimos yo podemos decir nosotros, es decir, somos comunidad con Él. Tenemos un amigo que nos sostiene, nos invita a proponer  esa misma amistad a todos los demás.

Hace unos años, cuando me dedicaba a tareas de gestión sanitaria, ya utilice el análisis DAFO para evaluar una situación específica condicionada a los elementos externos e internos que coinciden en determinado instante de la vida de una determinada organización. Los cambios constantes de los elementos evaluados inducen a la necesidad de realizar periódicamente el análisis DAFO, FODA o SWAT, -es el mismo significado- se puede con el fin de ajustar la formulación estratégica para responder a la nueva situación del entorno y la propia organización.

Tras analizar debilidades de los factores internos, y las amenazas de los factores externos, procedíamos con las fortalezas internas y las oportunidades externas. Luego continuábamos con el análisis CAME, su nombre viene de las iniciales corregir, afrontar mantener y explotar, en su versión inglesa sería (Correct, Adapt, Maintain, Explore). Eran las acciones que tomábamos en cuenta para iniciar cualquier planificación estratégica, o plan de humanización, para integrar en la dirección por valores de las organizaciones sanitarias y que tanto aprendí junto a mi añorado amigo, que goza de la gloria de Dios Padre, el doctor Manuel Marín Ferrer.

Y finalmente para potenciar aún más nuestro análisis DAFO gracias al análisis CAME, utilizábamos el DAFO cruzado como una manera de potenciar aún más y que nos permitían diseñar planes de acción exitosos. El DAFO cruzado consiste en agrupar los datos obtenidos del análisis DAFO y las conclusiones del CAME para desarrollar estrategias específicas utilizando dos factores DAFO como punto de partida.

Bien es verdad que con el tiempo aprendí, que en un determinado momento, puede ser útil, en otros no tanto, pues te puede pasar como  a los políticos de turno de hacen análisis alejados de la realidad, tras un resultado electoral, y no llegan a comprender lo que demanda el ciudadano de a pie, con sus carencias, con sus problemas, y con un siglo XXI en constante cambio.

Cuando repasamos la historia de la humanidad y vemos la manera en la que las sociedades han evolucionado y se han desarrollado, nos damos cuenta de que no ha sido una curva uniforme de progreso constante, sino más bien un viaje lleno de baches con lecciones que aprender. 

Y en nuestra Semana Santa Marinera, o en cualquier fiesta pasa igual, debemos saber que hoy puedes pilotar la nave, pero mañana no, que vendrán otros con ideas nuevas o diferentes y saber aplicar la bondad y la empatía, desde el respeto a los valores que representamos, pero con vocación de servicio al bien común siempre, por encima de yoísmos,

En todo el mundo vivimos actualmente un verdadero cambio de época que nos exige renovar nuestros lenguajes, símbolos y métodos. Si continuamos haciendo lo mismo que se hacía algunas décadas atrás, volveremos a recaer en los mismos problemas que necesitamos superar en el terreno social y político. No me refiero aquí simplemente a mejorar alguna estrategia sino a seguir el método que el mismo Dios escogió para acercarse a nosotros. Asumiendo todo lo humano menos el pecado Jesucristo nos anuncia la liberación que anhela nuestro corazón, y ese es el mensaje para los cofrades del siglo XXI. Lo religioso y lo social deben converger para buscar una sociedad mejor.

En concreto, tras 3 años sin procesiones, abordar cambios puede ser necesario, pero siempre desde el consenso, y sin buscar atajos, pero más en el medio o largo plazo, que en el corto plazo. Además previamente sería necesario analizar el origen y las causas de las disfuncionalidades que se dan en muchos colectivos integrantes de la Semana Santa Marinera de Valencia, y desde la autonomía de los mismos abordarlos para que prime la vocación de servicio al bien común, que no es otro que la propia supervivencia en el siglo XXI de una de las tradiciones más importantes de nuestra Valencia Marítima, que no es otra que nuestra Semana Santa.

Y si los políticos fueron esta semana capaces de dar una lección a la ciudadanía aplaudiendo de manera unánime  a Isabel Bonig en Les Corts, sin renunciar cada cual a su modelo de sociedad desde la ideología que cada cual representa, pues como personas entendieron que ha sido un ser humano que con sus muchos aciertos, y con algunos errores  ha sido leal en lo personal, y eso es algo importante en una sociedad que mira hacia el futuro.

Nosotros, en la Semana Santa Marinera y en cualquier fiesta debemos ser capaces de entender que otros suman, con sus iniciativas, aportan valor al crecimiento de nuestra tradición, y que juntos por encima de la diversidad ideológica seamos capaces de pensar que cualquiera que ama nuestras tradiciones, compartamos o no su modelo busca, en acciones altruistas y no remuneradas a cambio de nada, esa vocación de servicio al bien común.

Felicidades a las Amparos, y sientan a nuestra Mare de Déu del Desamparats, limitados sus actos por la pandemia este fin de semana, pero siempre en el corazón de los valencianos, nuestra querida Patrona. Valencians, grauers, canyamelers i cabanyalers tots a una veu Vixca la nostra Mare de Deu.

Ya saben que siempre les recomiendo escuchar a nuestro corazón, obrar el bien a los demás, y sentir estos lares marineros. Sean felices y Dios quiera que nos veamos pronto en la Plaça de la SSMV. Recuerden mascarilla, frecuente lavado de manos distancia social,  siempre es mejor prevenir los riesgos, el Covid sigue ahí, y nuestros hospitales continúan trabajando muy bien.