| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Maje durante el juicio.
Maje durante el juicio.

La hora de la verdad de Maje y Salva

Los últimos testimonios ponen contra las cuerdas las declaraciones de Maje y apuntan a que el ataque a Antonio fue "sorpresivo" y "sin posibilidad de defenderse".

| M. Buquerín Edición Valencia

Los dos acusados de matar a Antonio Navarro, María Jesús M., conocida como Maje y mujer de Antonio, y Salvador R., su amante, declararán el próximo martes 27 de octubre ante el jurado popular. En esta misma línea, el día 28 se presentarán las pruebas documentales, que incluyen grabaciones. Asimismo, está previsto que el jueves se expongan las conclusiones y que el viernes se entregue el objeto de veredicto al jurado popular. 

Pese a que la declaración de ambos estaba prevista para las primeras sesiones del juicio, se aplazó tras solicitarlo las defensas y se pospuso su realización después de practicarse toda la prueba que hay contra ellos.

A las recientes declaraciones de los cargos de la Policía, compañeros sentimentales de la acusada y personas del círculo cercano de ambos, se han sumado el testimonio de la madre de Maje, de la madre de Antonio y las aseveraciones de dos forenses que analizaron el cadáver de Antonio, que ponen contra las cuerdas las declaraciones de Maje.

Se desmonta la estrategia de Maje 

Consuelo, la madre de María Jesús, testificó ante el tribunal que antes de ser detenida su hija le contó que "Salva le había dicho que se enfrentó a Antonio, que se habían peleado y que le mató en defensa propia", apuntando así a una supuesta pelea entre el asesino y la víctima.  Así, esta declaración desmontó las palabras de Maje; según ella, se enteró de que Salva había acabado con la vida de su marido cuando ya estaba detenida.

Por otro lado, la madre de Maje hizo referencia a las diferencias existentes en el matrimonio de Maje y Antonio, que, según afirmó, su propia hija le había comentado con anterioridad. En esta línea, explicó que ella misma aconsejó a su hija divorciarse y que Maje le explicó que no era viable porque Antonio no quería hablar del asunto. Además, la madre también afirmó la existencia de "maltrato verbal" y "empujones", sin embargo, manifestó que nunca había presenciado ninguna de estas actitudes. 

Llegado el turno de la madre de Antonio, Mercedes Cerdán, explicó que su hijo estaba muy enamora de Maje y que pocos días antes del asesinato se encontraban en el sofá de su casa besándose. Además, Mercedes también declaró que Maje mantuvo una actitud muy fría el día del crimen y durante las semanas posteriores. Según explicó, Maje no mantuvo contacto telefónico con Mercedes tras la muerte y no le permitió recoger sus objetos personales.

Ataque imprevisto y muerte rápida

Según apuntaron los forenses, Antonio murió en el garaje de su domicilio de Patraix sin defenderse, puesto que fue un ataque "sorpresivo". Los facultativos explicaron que murió a causa de la destrucción de sus centros biológicos vitales con un arma blanca; concretamente, las 6 lesiones graves producidas afectaron principalmente al corazón y a los pulmones. La muerte fue rápida. 

Además, los forenses, que señalaron que el ataque se había producido de pie y uno en frente dentro, calificaron el asalto como "imprevisto" y "sin tiempo de reacción". 

La segunda prueba pericial, una valoración de las facultades mentales de los dos acusados realizada por los psiquiatras forenses Santiago Rincón y Juan Carlos Cauto, descartó patologías mentales. Los forenses calificaron a Maje como "es una persona normal que sabe lo que hace, e incluso en prisión quiere trabajar y no está deprimida", mientras que definieron a Salva con los adjetivos "pasivo" y "dependiente" pero "dentro de la normalidad".

Maje y Salva se enfrentan a penas de cárcel de entre 18 y 25 años; en el caso de María Jesús la pena es mayor con la agravante de parentesco.