| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Javier Paniagua Fuentes
Javier Paniagua Fuentes

Aragón ratifica a Paniagua al frente del primer museo dedicado a la Guerra Civil

El histórico socialista valenciano coordinará el proyecto intelectual de una exposición con sede en Teruel que aspira a convertirse en un referente nacional

| J.M Edición Valencia

 Casi tres años después de que la Junta de Aragón anunciase su intención mediante decreto de inaugurar el primer museo de España dedicado exclusivamente a recordar el horror de la Guerra Civil con sede en Teruel, la única capital de provincia que cambió de bando y acabó siendo bombardeada por los dos frentes, el actual consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, ha ratificado su intención de que la sala pueda abrir sus puertas al público en el primer semestre de 2023. Para ello, será necesario que tanto el proyecto constructivo como el museográfico imprima una mayor velocidad, este último a cuenta de un viejo conocido en la política valenciana.

Javier Paniagua Fuentes, profesor de Hª Social y de Movimientos Sociales y Políticos de la UNED y diputado del PSOE en el Congreso por Valencia entre 1986-1993 y 1994-2000, será el responsable de coordinar el proyecto intelectual de este museo, en el que se pretende recoger todas las tendencias historiográficas y multitud de movimientos intelectuales para dotarlo de una pluralidad que lo haga accesible a todo tipo de públicos. Esta aventura se inició cuando el historiador de la Universidad de Barcelona e impulsor del proyecto,  Joan Santacana, contactó con Paniagua con la intención de delegar en su persona todas aquellas cuestiones vinculadas con la vertiente académica, sin perder de vista el objetivo de otorgarle un enfoque museístico -no un memorial- alejado de partidismos. 

El propio Santacana manifestó públicamente que la exposición debía acoger la historia de los dos bandos a fin de que “cada ciudadano pueda sacar sus propias conclusiones sin ser un objeto de propaganda". Con este fin, Paniagua propuso al Ejecutivo de Lambán la creación de una comisión integrada por intelectuales, estudiosos extranjeros que habían estudiado la guerra civil española, profesores de diferentes universidades españolas e, incluso, un militar, ya que el museo también contará con materiales bélicos como aviones, carros de combate, fusiles o trajes.

No en vano, desde entonces han transcurrido dos años y una pandemia de por medio que parecía haber ‘olvidado’ un proyecto que aspira a convertirse en un enclave de referencia nacional. Hasta que hace tan sólo una semana el consejero Felipe Faci volvió a retomar conversaciones con Paniagua para informarle en qué fase se encuentra todo y poder convocar una  reunión de toda la comisión antes de navidades en la que se pueda mostrar ya el proyecto y explicarlo a sus miembros.

“Vamos a ajustar el plazo de ejecución, estamos hablando con el equipo redactor del proyecto para que se pueda ajustar a un tiempo de doce meses más o menos para que pueda estar listo en ese primer semestre del año 2023”, aclaró el consejero. Tan pronto como esté el proyecto finalizado en las próximas semanas, Faci comentó que lo van a remitir al Ministerio de Cultura al haber sido uno de los temas relacionados con Aragón que han abordado en conversaciones entre ambas instituciones. 

Una guerra, en 3.500 metros cuadrados

Ubicado en el número 18 de la avenida Zaragoza, un terreno cedido por el  Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, el museo ocupará 3.500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. La visita, según el proyecto del estudio BCQ Arquitectures, se iniciaría en una planta subterránea, donde estarían las exposiciones —permanente y temporales— y el auditorio. En la planta baja habría un jardín dedicado a la memoria y en la superior, el centro de documentación.  

La idea es que el jardín albergue materiales pesados de guerra como acorazados y tanques . A los espacios del interior, de textura pardo-grisácea como los cerros que envuelven Teruel, se accedería mediante una rampa que pretende evocar a las trincheras. Una vez dentro habría dos módulos, uno dedicado a la guerra en el sentido más amplio y otro, a la batalla de Teruel.