| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Mi hijo es el ciberacosador

El ciberacoso es el traslado al mundo digital del acoso escolar, y por tanto es una posición de superioridad que se ejerce sobre otro menor con la finalidad de minar su autoestima.

Recibes una llamada del colegio para decirte que tu hijo está ciberacosando a otro. Tras el estupor  inicial, ¿qué hacer?

El ciberacoso es el traslado al mundo digital del acoso escolar, y por tanto es una posición de superioridad que se ejerce sobre otro menor con la finalidad de minar su autoestima, herirle o perjudicarle de alguna manera. Debemos saber que muchos menores no saben las consecuencias de sus actos y que otros… lo hacen perfectamente conscientes de que están produciendo un mal y que algunos lo hacen por un solo día de enfado y otros lo hacen reiteradamente.

El problema principal es que ciberacosar es mucho más sigiloso que acosar, así que aquí van unos consejillos para estar atentos a su conducta: si el menor muestra adicción por la tecnología, si no quiere enseñarte sus perfiles online; si sabe hacer varias cuentas en varias plataformas y, si además en el mundo físico muestra tendencia a reírse o mofarse de otros menores, deberías controlar su verdadera actividad online.

A continuación lo ideal es hablar con él y tratar de averiguar el motivo de sus actos. Puede ser para obtener reconocimiento de otros compañeros; porque en el mundo físico él es el acosado; porque puede ampararse en el anonimato; o porque quiere llamar la atención en su entorno, son algunos de los motivos principales que los menores ciberacosadores aducen. A continuación tienes que ser capaz de explicarle las consecuencias de sus actos, cómo afecta a los demás y, especialmente, las consecuencias legales que para él puede tener, ya que muchos adolescentes ni saben que pueden ser juzgados.

No es cuestión de meter miedo, es saber explicarle que los actos online tienen ya su cabida en el mundo real. Finalmente, establece un plan de seguimiento de su comportamiento, y premia las conductas positivas online, sin olvidarte de que tú tienes que dar ejemplo, porque los progenitores, los maestros, los demás, somos sus referentes y si nosotros somos respetuosos y educados con los demás, ese ciberacoso puede haber sido solo cosa de un momento.