Oltra asegura que no hay pacto para los presupuestos a 48 horas del 'timeout'

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, tiene menos fe que caridad. Pese a que el Estatut de autonomía marca el próximo domingo 31 de octubre, día del señor, como fecha límite para cerrar un acuerdo político en torno a la aprobación de los presupuestos, todo apunta a que finalmente no se producirá. La propia Oltra ha tratado de restar importancia al posible incumplimiento de la legalidad mientras, al mismo tiempo, abre la puerta a múltiples escenarios sin descartar ninguno de ellos. Tampoco el del domingo, cuando debería convocarse un pleno del Consell extraordinario para dar salida “in extremis” al debate de las cuentas económicas en Les Corts.

Todo depende de los consensos que se puedan ir fraguando hasta el domingo en la Comisión de negociación ‘ad hoc’ que la propia vicepresidenta promovió como condición "sine qua non" . Precisamente, es ella misma quien ha salido en defensa del cometido de la Comisión, poniendo en valor el esfuerzo que se está realizando para encajar todos los números entre los diferentes intereses de las Consellerias. Porque, según Oltra, lo importante en el proceso de aprobación de los presupuestos no es el tiempo, sino la forma. Es decir, que el “éxito” del Consell dependerá de la capacidad de ajustar el presupuesto en el marco de las reconstrucción económica y social en la era de la post-pandemia. “El que ponga en entredicho la tarea de la Comisión, desconoce lo que se está haciendo”, subraya.

Por ello, no entiende que “no sería un cataclismo” si la negociación se prolongase “hasta la Epifanía del Señor” -comúnmente conocido como Día de Reyes- siempre y cuando den una respuesta “contundente al peor período que hemos vivido en generaciones”. Y es que, a su entender, el Estatut es tan “flexible” que, si bien advierte de la aprobación de presupuestos dos meses antes de finalizar el año, “también prevé lo que puede pasar si no lo están”.

Con todas estos estos pormenores que van lastrando el presupuesto, deja claro que el único “escollo” no guarda relación con intereses partidistas, sino con la necesidad de saber articular los fondos europeos y diferentes retos de futuro en un mismo documento. De hecho, sostiene que este jueves a primera hora todavía no estaban incluidas las transferencias de 300 millones de euros en materia de movilidad que prevé para la Comunitat el proyecto de los fondos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

"No es algo que caiga del cielo", ha constatado, con lo que ve complicado cerrar los números hasta no disponer de una "foto realista". Eso sí, ha insistido en que los de 2022 serán unas cuentas expansivas "sí o sí", solo con los fondos europeos, y ha recordado que primero está el presupuesto y después el "postsupuesto", la ejecución real.

En este escenario, la vicepresidenta ha reafirmado que la salud del tripartito está "a prueba de bombas" y por eso negocian "el mejor presupuesto", porque las personas van por delante de los plazos administrativos. Y, tras reiterar que no descarta nada, ha indicado que hoy tiene "menos fe que caridad" pero "mucha esperanza".