| 10 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Ximo Puig con los miembros de su candidatura
Ximo Puig con los miembros de su candidatura

La estrategia de Puig de machacar al PP por la corrupción se le vuelve en contra

Ante el pánico de los sondeos, el PSPV-PSOE centra su discurso en repetir el "o Gurtel o Volkswagen". Pero le acorrala otra comparación: "O la familia de Puig o tu familia"

| Enrique Martínez Edición Valencia

Gurtel o Volkswagen”, es la frase que podemos oír todos los días de la boca del presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, y los candidatos y dirigentes del PSPV-PSOE, que ante el panorama de los sondeos y la posibilidad de perder el gobierno valenciano, viven en un nerviosismo permanente y centran su estrategia más en hablar de la supuesta corrupción pasada del PP que de su gestión y propuestas tras ocho años de la izquierda en la Comunitat Valenciana.

El PSPV-PSOE cree que lo que funcionó hace ocho años, machacar al PP asociándolo con una imagen de corrupción, puede servir ahora para evitar la victoria de los populares el próximo 28 de mayo en las elecciones autonómicas y municipales. Pero para desgracia de los socialistas, no estamos en 2015 y ha llovido mucho desde entonces, incluido varios casos de presunta corrupción que afectan al PSPV-PSOE como el caso Azud o los pagos de la Generalitat al hermano de Ximo Puig, Francis Puig, imputado por esta causa.

Los socialistas valencianos se agarran al clavo ardiendo de que los valencianos siguen preocupados por la corrupción, pese a que esto ya no figura entre sus problemas, y con una estrategia premeditada y apoyada por algún medio amigo que se autodefine como plural, todos los días lanzan su mensaje para intentar vincular al PP de Carlos Mazón con casos judiciales, aunque estos sean de hace 20 años o incluso estén ya archivados o juzgados.

Sin embargo, esta estrategia, como hemos señalado, tiene tres grandes hándicaps. Primero, que el tema de acusar al rival de corrupción ya está superado en la Comunitat Valenciana e incluso cansa al ciudadano que sólo ve barro en lugar de propuestas. Segundo, que muestra mucho nerviosismo en las filas de Ximo Puig, donde en lugar de hacer una campaña en positivo se lanzan a intentar manchar al rival. Y tercero, que el discurso de la corrupción te puede volver como un boomerang y noquearte.

 

Esto precisamente es lo que le ha pasado a Ximo Puig con las facturas que su hermano, Francis Puig, recibía de múltiples administraciones como el Ayuntamiento de Morella o la Generalitat Valenciana, estas últimas siendo investigadas por un juez por presuntamente estar duplicadas e hinchadas para recibir dinero público. El caso del hermano de Puig se suma al caso Azud en el que se investiga la presunta financiación ilegal de los socialistas valencianos y en el que el propio Ximo Puig aparece en anotaciones en la libreta del ex tesorero del partido o al que empresarios de la trama le habrían hecho favores como el pago de camisetas.

En definitiva, el PSPV sigue repitiendo todos los días su “Gurtel o Volkswagen” en referencia al caso de corrupción y la fábrica de gigabaterías que se va instalar en Sagunto, pero a Ximo Puig le podrían sacar otra comparación odiosa: “O la familia de Puig o tu familia”, por las ayudas investigadas de tu hermano. Es lo que tiene manosear tanto el argumento de la corrupción, que te puede acabar salpicando.