| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Mónica Oltra junto al cardenal Cañizares
Mónica Oltra junto al cardenal Cañizares

Oltra recurre a la Biblia para felicitar la Navidad

La vicepresidenta de la Generalitat utiliza el versículo de 'San Mateu 25: 35-36', un pasaje similar al empleado hace unas semanas por Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados

| J.M Edición Valencia

La visita de Yolanda Diaz al Papa Francisco ha creado una tendencia insospechada en el espectro político de la izquierda, no sin antes levantar ampollas entre los sectores más conservadores que se ven relegados a un segundo plano en una cuestión que históricamente habían abanderado.

Quizás por ello, la carta de felicitación navideña de Mónica Oltra este año tenga una clara referencia a la religión católica, si bien incorpora algunos matices personales que le otorgan un diseño peculiar. En el centro de la imagen, destaca el versículo de la Biblia Mateo 25: 35-36, que reza lo siguiente: “Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron”.

 

Un pasaje bíblico similar al empleado hace tan sólo unas semanas por la vicepresidenta del Gobierno de España, Yolanda Díaz, como recurso para dar un nuevo varapalo retórico al 'número dos' de los Populares, Teodoro García Egea, durante su intervención en el Congreso de los Diputados. En concreto, Díaz le recomendaba la lectura del versículo de Mateo 19:23-30 antes de criticar sus visitas al Vaticano. Tal cita dice lo siguiente: "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: de cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos”.

 

En el fondo de la imagen, Mónica Oltra emula una de las obras maestras de la Capilla Sixtina, la ‘Creación de Adán’ del pintor italiano renacentista Michelangelo. En la obra, el dedo de Dios está extendido al máximo, pero el dedo de Adán está con las últimas falanges contraídas. 

Sin embargo, en la tarjeta de felicitación tan sólo se aprecian las dos manos -una de raza blanca y otra de raza negra- que sí logran tocarse con la yema de los dedos, lo que le permite  jugar con la idea de que las dualidades también pueden logran un punto en común o un núcleo de armonía y bienestar. Con ello, además, lanza un mensaje de paridad entre etnias y géneros, ya que si bien no se aprecia la figura de las personas, el brazo de persona de raza negra se encuentra más extendido, en una posición de dominio y es de una mujer.

El texto acaba en la parte inferior con la firma de la vicepresidenta, el logotipo de la Generalitat y un último comentario personal: “Por un año futuro en libertad, vida y amor. Feliz Navidad y Feliz año nuevo”.