Vuelven las bragas a 3 euros a la puerta del Ayuntamiento de Valencia

Los mercados extraordinarios, conocidos popularmente como mercadillos, han vuelto a las calles de Valencia tras meses de inactividad por la pandemia del COVID, y llegan por la puerta grande celebrando una convocatoria en plena plaza del Ayuntamiento que deja estampas tan curiosas como venta de bragas en la misma puerta de la casa consistorial. 

La iniciativa de celebrar una edición del mercadillo en la plaza del Ayuntamiento no es nueva, ya se ha hecho otros años antes de la pandemia, no exento de polémica. El mercadillo, que tradicionalmente se celebra en el entorno del Mercado Central, se traslada ahora al Ayuntamiento por las obras en la plaza del Mercado.

Desde la concejalía de Mercados que dirige Carlos Galiana se defiende para dar visibilidad a esta actividad. Sin embargo, desde otros sectores se considera que la principal plaza de la ciudad no es el lugar más indicado para poner puestos de venta de bragas y que incluso da una imagen de Valencia que no es propia de una ciudad cosmopolita, sino más bien de una plaza de pueblo, y que estas iniciativas se deberían enmarcar en otras zonas de la ciudad. 

Sea como sea, lo que sí tenemos asegurado un año más son los memes y las fotos que van a circular por las redes sociales y los grupos de watsapp sobre los puestos de venta de ropa en la misma plaza del Ayuntamiento. Por cierto, ¿Se a acercará Joan Robó a comprarse un par de calcetines nuevos? Porque los tiene justo debajo del despacho.   

El PP critica la provisionalidad

El concejal del Grupo Municipal Popular, Santiago Ballester, ha criticado “un nuevo ejemplo de provisionalidad del Gobierno de Ribó y PSOE al trasladar a la plaza del Ayuntamiento el mercadillo de los lunes y domingos del entorno del Mercado Central”. 

“Demuestran una vez más que no tienen un proyecto para una de las principales capitales de España, pues todas sus actuaciones son provisionales y siguen manteniendo el centro neurálgico de la ciudad en una continua provisionalidad. Todo ello, demuestra lo poco que quieren a nuestra ciudad, que además será capital del diseño en 2022”, ha subrayado Ballester.