| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La ministra Celaá ha impulsado la actual ley de educación
La ministra Celaá ha impulsado la actual ley de educación

La evaluación en la unidad didáctica en las diferentes leyes educativas

Un punto ineludible en toda unidad didáctica es la evaluación. Al final del proceso llega siempre la nota. Se pide al profesorado una calificación numérica al alumnado

| Rafael Benavent * Edición Valencia

Un punto ineludible en toda unidad didáctica es la evaluación. Al final del proceso de enseñanza-aprendizaje llega siempre la nota, se nos pide al profesorado (legalmente) una calificación numérica para el alumnado. Está claro que, en cada uno de los tres trimestres, estos resultados numéricos son una foto de la realidad de cada alumno en ese momento y, por tanto, ayudan muchísimo a tomar decisiones. Decisiones que se traducirán en actuaciones para mejorar o mantener las calificaciones obtenidas.

Subrayada la importancia tanto legal como académica de la nota numérica, es el momento de analizar cómo se determina esta. Un asunto nada fácil si tenemos en cuenta el entramado legislativo que se sustenta al proceso de calificación. Cuestión que es objeto del presente artículo.

Para este análisis, partiremos de la evaluación LOE para verlo que ocurre en la LOMCE pues la LOMLOE está por desarrollar, aunque se indica. Este recorrido nos permitirá reconocer los diferentes niveles de concreción que se han ido adoptado a la hora de evaluar. Una concreción que se ilustrará para una determinada materia y nivel educativo, pero que es igualmente válido para otros niveles y materias.

En la LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo), para calificar, partíamos siempre de los Criterios de Evaluación establecidos en el currículo oficial. Tal y como se especificaba en su artículo 28.8. De manera que, por ejemplo, para la asignatura de Tecnología de 4º de ESO, para el bloque de contenidos de “Control y Robótica”, un criterio de evaluación que establecía el anterior currículo  (Decreto 112/2007, de 20 de Julio) era el de la Figura 1.

Con la llegada de la LOMCE (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre), para calificar, ya no partíamos de los criterios de evaluación. Se introdujo un nuevo nivel de concreción más para obtener la nota: los estándares de aprendizaje, que concretaban todavía más los criterios de evaluación, los hacían mucho más precisos. Los estándares de aprendizaje se introdujeron en el artículo 6.f de dicha ley orgánica y se fueron desarrollando normativamente.

Así, en el artículo 5 de la  ORDEN ECD 65/2015 se establecía que los criterios de evaluación se desglosan en estándares de aprendizaje evaluables. De manera que cada comunidad desarrolló sus estándares de aprendizaje acordes a sus Criterios de Evaluación.

Pero no terminó aquí la concreción. De modo que, además de los estándares de aprendizaje se dio otra vuelta de tuerca más y, éstos estándares debían evaluarse como indicadores de logro. También relacionados con los criterios de evaluación y las competencias básicas, a través de la citada orden. Estos indicadores vienen a definir en qué grado el alumno alcanza (logra) dichos estándares de aprendizaje. Así, en nuestra comunidad autónoma, se desplegó la ley orgánica mediante el actual currículo (Decreto 51/2018, de 27 de abril que modifica parcialmente al Decreto 87/2015, de 5 de junio) y, siguiendo con el ejemplo anterior, el criterio de evaluación análogo de la LOE pasaba dividirse en dos indicadores de logro LOMCE (Figura 2). En el que se diferencia que el alumno analice sistemas automáticos del que el alumno monte sistemas automáticos. Esta diferenciación concreta y objetiviza, como es lógico, la evaluación.

La actual ley en vigor, la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre), en su Disposición Transitoria 2ª bis, indica que la evaluación por estándares de aprendizaje permanecerán vigentes hasta la implantación de las modificaciones introducidas por la presenta ley. Momento a partir del cual pasarán a tener carácter orientativo.

Tal y como hemos visto, el triunvirato LOE-LOMCE-LOMLOE sigue sustentando el proceso evaluador de forma poco operativa y no se percibe una perspectiva de futuro que mejore esta situación.

*Docente. Delegado de educación del sindicato CSIF.