| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Recurso al Ejército: Puig agudiza la sensación de incertidumbre vírica

El presidente de la Generalitat recurre al Ejército ante el notable incremento de contagios de coronavirus en la Comunitat

| J. V. Yago Edición Valencia

El presidente de la Generalitat y la delegada del Gobierno han protagonizado el enésimo intento de cubrir con apariencias de normalidad el descontrol sanitario que sufre Valencia, en el día con más contagios —829 casos nuevos— desde que acabó el confinamiento.

A llamada de auxilio sonaba esta mañana el requerimiento de Ximo Puig al ejército para que destine 150 rastreadores militares a la Comunitat Valenciana.

Como a impotencia sonaba su llamamiento a la severidad en la aplicación a la ciudadanía de las normas preventivas por parte de las fuerzas de seguridad y los ayuntamientos. Es la imagen que se ha dado tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada para evaluar las medidas contra los rebrotes de Covid-19.

La delegada del gobierno en Valencia, Gloria Calero, ha resaltado que no entiende la lucha contra el virus fuera de la estrecha colaboración entre las administraciones nacional y autonómica, y ha mostrado su agradecimiento por la “lealtad” del presidente Puig, del que ha llegado a alabar su “templanza”. Buenas palabras que suenan a hueco si se mira el descontrol de la pandemia en la calle, y si tenemos en cuenta que, según los dos dirigentes socialistas que han comparecido hoy, las peticiones al ejército pasan por la delegación del gobierno y se resolverán, como pronto, en septiembre.

Faltan reactivos para realizar pruebas PCR —Ximo Puig sigue asegurando que no es un problema de previsiones, sino de mercado—, la Generalitat habla de acuerdos con toda la comunidad educativa mientras una parte importante de dicha comunidad los niega, la oposición habla de absoluta negligencia y de que propone medidas que no son escuchadas; y frente a esto, la delegada del gobierno se muestra optimista y capaz de “hacer cumplir las medidas preventivas” a base de “sancionar cuando haya que sancionar” —ha destacado que ya se han puesto 20.000 sanciones entre la población por no llevar mascarilla y no respetar la distancia social—.

 

Ximo Puig ha vuelto a insistir en la necesaria presencialidad escolar y en el esfuerzo que se ha hecho para que los colegios sean espacios libres de Covid, idea que ha corroborado la delegada del gobierno, quien aconseja confiar en las direcciones de los colegios y “no cargar a las familias con más incertidumbres”.

Con todo, Gloria Calero afirma que “pueden hacerse tantos decretos como se quiera, pero la clave no es otra que la responsabilidad individual”.