Ribó usa una "trampa" para colocar a dedo a su nueva escolta de Policía Local

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, maniobra para tener la posibilidad de blindarse con escoltas afines usurpando competencias que no le corresponden a él, sino al jefe del cuerpo. Será Ribó quien, contrariamente a la ley, podrá decidir qué policía accede al nuevo Cuerpo de Protección de Autoridades de la Policía Local y quién no.

A dos meses de las elecciones, Joan Ribó ha firmado un expediente al que ha tenido acceso ESdiario para la creación de la nueva escolta de la Policía Local. Obviando, por cierto, a la concejalía de Aaron Cano responsable de la seguridad ciudadana, pues el documento se emite desde el Gabinete Jurídico de Recursos Humanos de Policía Local y no desde el Ayuntamiento de Valencia. 

En cualquier caso, la orden de la Policía Local a la que ha tenido acceso también este diario es más que cuestionable. En el apartado de selección de candidatos el escrito indica "la selección del candidato se reserva en última a la Alcaldía", es decir, al propio Joan Ribó.

En cambio, la ley 17/2017 de 13 de diciembre, de coordinación de policía local establece en el artículo 43.2 que "Son funciones propias de la jefatura del cuerpo de Policía Local la dirección, coordinación, gestión y supervisión de las operaciones del cuerpo, con sujeción a las directrices emanadas de la alcaldía o concejalía delegada. Asimismo, asignará los destinos y especialidades y ejercerá aquellas funciones que legal y reglamentariamente se determinen".

Ribó se atribuye la capacidad de asignar estos destinos a los agentes abriendo la posibilidad a adjudicárselos a personas con otro vínculo que no necesariamente sean los méritos o capacidades ya que, además, ni se requerirá un curso específico. El único requisito para acceder al nuevo cuerpo es haber aprobado la oposición general de Policía Local en la convocatoria de la oposición correspondiente a 2018-2019. 

De este modo, Joan Ribó no tiene competencias legales para decidir el destino de ningún agente, ni nombrar a sus propios escoltas. Tampoco del responsable de Recursos Humanos que emite el expediente, Eladio Barber, precisamente quien ha sido nombrado de forma presuntamente irregular a través de la mejora de empleo en el examen que ha sido declarado ilegal por el juzgado número 5 de lo contencioso administrativo y que benefició también a la cuñada del exministro José Luís Ábalos. En su lugar, la potestad de destinar a los agentes recae sólo sobre el jefe del cuerpo, José Vicente Herrera.

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Así, Joan Ribó no solo se asegura tener la potestad de elegir qué agentes accederán al cuerpo de escoltas, sino que dificultará al próximo alcalde renovar estos puestos colocados a dedo, si es que se da un cambio de gobierno, ya que en teoría habrán accedido a través de un proceso revestido como abierto y "legal" o, al menos, aparentemente.