| 13 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ximo Puig, Ana Barceló y Arcadi España
Ximo Puig, Ana Barceló y Arcadi España

Puig da por cerrada una crisis que chafó su amigo y que sigue pendiente de Oltra

No ha habido golpe de efecto. Puig recurre a la segunda unidad para cerrar una crisis de Gobierno que le "chafó" Marzà (Compromís) al adelantarse y anunciar que dejaba de ser conseller.

| A. E. Edición Valencia

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, considera cerrada la crisis de gobierno, con cinco cambios en su Consell: Educación, Hacienda, Obras Públicas, Sanidad y Universidades, para dar un impulso a la gestión en la recta final de legislatura. Pero el objetivo está condicionado a la decisión de los tribunales de imputar o no a la vicepresidenta primera, Mónica Oltra, que sigue  en su puesto como consellera de Igualdad y portavoz del Consell.

Con las encuestas a la contra, Puig ha optado por una vía conservadora en la elección de consellers socialistas. La sorpresa vino de su amigo, el nacionalista Vicent Marzà, que en un movimiento brillante deja a la vicepresidenta y compañera en Compromís, Mónica Oltra, en el punto de mira político. Ya lo está en el judicial a la espera de la decisión en breve del Tribunal Superior de Justicia por su gestión en el caso de abusos sexuales que afecta a su ex marido.

 

En esta crisis forzada por los acontecimientos, Puig ha perdido a Marzà y también a su portavoz en les Corts, Manolo Mata, quien ha preferido dejar la política para defender al empresario protagonista en el caso de las supuestas mordidas de dinero público que puede afectar al PSPV-PSOE.  También pierde al conseller de Hacienda, Vicent Soler, que como Puig proviene de la etapa de Joan Lerma en el Consell. Soler hacía muchos meses que había trasladado su voluntad de dejar la política de primer nivel. Sólo él conoce con todo lujo de detalles hasta qué punto llegó su enfrentamiento con Oltra en la confección de los presupuestos. 

Para la vacante de Soler, Puig ha optado con 'su conseller' más valioso. Por el considerado "hereu". El hasta ahora titular de Obras Públicas, Política Territorial y Movilidad, Arcadi España, ha demostrado una gran capacidad de gestión. Este lunes se inaugura la línea 10 del metro de Valencia, la única obra de envergadura de la que puede presumir el Gobierno del Botànic.

La secretaria autonómica de Economía Sostenible, Rebeca Torró, será quien remplaza a Arcadi España en el departamento de infraestructuras, que acaba de anunciar un singular tranvía de Gandia-Dénia en competencia con la propuesta del líder de la oposición, Carlos Mazón.

 

Puig también ha optado por el segundo escalón para remplazar a Carolina Pascual en la alicantina Conselleria de Universidad e Innovación. La elegida es la ex directora de Universidades en la primera edición del Botànic, Josefina Bueno, actual senadora, que al igual que Pascual no han dejado huella en su labor.

La hasta ahora consellera de Sanidad, Ana Barceló -que tuvo que lidiar con la pandemia-, ahora lo tendrá que hacer en la recta final de legislatura con un PP envalentonado por las últimas encuestas. Barceló tiene una nueva misión lejos de la línea de confort política. Si bien es cierto que en la oposición demostró dureza parlamentaria, ahora, como portavoz del Gobierno de Puig, deberá ampliar sus registros. 

La crisis de Gobierno tiene varios efectos colaterales: la lucha por el liderazgo en Compromís entre Oltra y Marzà y el enfrentamiento de la consellera de Justicia Gabriela Bravo con Mónica Oltra.