La vicepresidenta echa balones fuera en la guerra por el requisito lingüístico

La implantación del requisito lingüístico en el ámbito sanitario está en el aire. Compromís aboga por endurecerlo, afectando también a los médicos precisamente en un contexto de carencia de profesionales sanitarios. Así lo destapó este miércoles el director de política lingüística, Rubén Trenzano, para un día después ser desmentido por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. En plena división del Consell, la vicepresidenta Aitana Mas trata de pedir el 'punto muerto' dejando en incertidumbre a los aspirantes que quieran dedicarse a la sanidad.

Mas ha reconocido que “no hay suficientes médicos”, aunque lo atribuye a dos periodos estacionales concretos. No hay más que consultar los datos del Ministerio que revelan que la Comunidad Valenciana está a la cola de España en médicos por paciente y también en enfermeros para confirmar que el déficit es crónico. Poco le importó esto a Compromís para presionar al PSOE y salirse con la suya.

Que la Generalitat introdujera la obligatoriedad del nivel alto de valenciano en el empleo público y el exigente baremo que valora tres veces más este título que un doctorado, está causando no solo el descontento de los profesionales y el rechazo del Colegio de Médicos de Valencia, sino también una crispación entre los socios del Gobierno. La vicepresidenta reconoce que "ahora mismo cada una de las Consellerias puede tener una idea" y "se tendrán que poner sobre la mesa".

El Consell, divido, pospone esta decisión a la próxima legislatura. La también portavoz del Consell, Aitana Mas ha afirmado que esta es una cuestión que se debatirá “en el tercer Botànic”. Contrariamente, la consellera de Justicia negó que hubiera “una hoja de ruta” e incluso señaló que las declaraciones de Trenzano afirmando que se impondrá el valenciano “deben ser a título personal”.

En cualquier caso, el tira y afloja puede alargar la cuestión hasta bien entrada la siguiente legislatura. Mas baraja que el debate no sea de las primeras cuestiones a llevar a cabo después de las elecciones de mayo. “Las decisiones concretas se tomarán cuando corresponda”, ha zanjado.

Preguntada por la incertidumbre en la que deja a los aspirantes que preparan las oposiciones para trabajar como sanitarios para la Generalitat sin saber si se les va a requerir un nivel alto de valenciano o no, Aitana Mas ha negado que exista tal sensación de incertidumbre. Reconoce que “siempre hay margen de mejora, pero el Botànic ha hecho una apuesta decidida por la calidad sanitaria”. La vicepresidenta se basa para definir esa "seguridad" y "calidad" sanitaria en la creación nuevas plazas estructurales, por cierto 770 pendientes todavía de incorporarse, o también en el incremento de la inversión sanitaria en los presupuestos de la Generalitat, que incluyen de nuevo los hospitales e infraestructuras que no llegaron a ejecutarse y se postergan año tras año.