La Generalitat monta un acto para que el Botànic se premie a sí mismo

Imagínese que como entrenador de un equipo de fútbol le piden al finalizar la temporada liguera que haga entrega de unos galardones a los que considera que han sido los mejores futbolistas de la competición. ¿Qué cree que ocurriría si otorgase todos los premios a los jugadores de su propio equipo? Como mínimo, le acusarían de ‘barrer hacia su casa’ y de atribuirse de forma indirecta el mérito, ya que también es responsable de que su plantilla rinda al máximo nivel. 

Una situación similar es la que ha ocurrido en la entrega de los premios de la Semana de la Movilidad de la Comunitat Valenciana 2021, donde el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, debía reconocer la labor de ayuntamientos, entidades y centros educativos en esta área. Sin embargo, lejos de resultar una ceremonia institucional promovida por la Generalitat, debió parecer más bien un encuentro entre ‘colegas’ para reforzar la autoestima y hacerse "autobombo".

Uno de los premiados resultó ser el regidor de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, que recibió un reconocimiento por la “recuperación de espacios para viandantes en los entornos escolares”. Durante su intervención, Grezzi admitió que “en los últimos años había recibido muchos premios, pero este resulta ser de una especial ilusión”. Posteriormente, en su cuenta de Instagram volvió a agradecer al conseller España esta recompensa que “me llena de alegría”. Tanto conseller como concejal han coincidido a lo largo de la legislatura en multitud de actos porque trabajan áreas de competencias similares en materia de Movilidad, uno a nivel autonómico y otro local.

La nueva gerente de la EMT, Marta Serrano, también ha recibido un premio por las paradas violeta de igualdad, a pesar de que la empresa se encuentra en quiebra técnica y este mismo mes de agosto tuvo que recibir una inyección de 10 millones de euros por parte del Ayuntamiento de Valencia en forma de ampliación de capital.

En su discurso, Serrano denunció que el espacio público seguía siendo un “lugar de riesgo”. “Es necesario que desde las instituciones trabajemos conjuntamente para mitigar esta problemática, mientras la sociedad lucha para que todas nos podamos mover libremente por la ciudad”, afirma la responsable de la EMT.

El conseller tampoco se ha querido olvidar de su compañera socialista al frente del Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, por instalar unas cámaras en el centro de la ciudad y multar a todos los vehículos que accedan a la zona peatonal. Un premio del todo insólito si tenemos en cuenta la polémica que envuelve a estas cámaras de videovigilancia, las cuales debieron apagarse durante un período porque se comenzó a sancionar a los conductores sin haber puesto en marcha previamente el período informativo. Algunos vecinos llegaron a acumular incluso multas de 5.000 euros al desconocer la nueva normativa. Finalmente, el consistorio se vio obligado a revocar las sanciones impuestas y los procedimientos iniciados.