| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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11 pueblos de la provincia de Soria que merecen una visita

Esta provincia es una de las más desconocidas de España a nivel turístico y, sin embargo, cuenta con numerosos pueblos que merece la pena conocer. Apunta nuestras propuestas

| ESdiario Viajar

 

La belleza rural pasa desapercibida en muchas ocasiones y, por ello, hoy vamos a destacarte nueve localidades que te encantará conocer por su encanto, su pasado y los agradables paseos que ofrecen.

Berlanga de Duero

Esta villa declarada Conjunto Histórico Artístico alberga un importante patrimonio monumental entre el que se encuentra una de las fortalezas más espectaculares de Soria.

 

Ucero

De esta villa de origen cretácico destaca su castillo templario, que se encuentra al lado de un mirador desde el que pueden obtenerse unas vistas fantásticas del pueblo y del Cañón de Río Lobos. Su encanto adicional es el gran número de rutas paisajísticas y monumentales que se pueden organizar en la zona, entre ellas, la que conduce a la ermita de San Bartolomé

 

El Burgo de Osma

Al pie del río Ucero, alberga uno de los recintos medievales mejor conservados de la provincia, por eso ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Destaca la catedral, que es uno de los edificios religiosos más importantes de Soria y se encuentra dentro de la denominada ‘Ruta de las Catedrales’, y un antiguo hospital del siglo XVII.

 

Caracena

Enmarcada por tres cañones, todavía conserva restos de su época medieval como dos iglesias románicas, además de las ruinas de un antiguo hospital. A pesar de que fue cabeza de Comunidad de Villa y Tierra, hoy apenas cuenta con un puñado de habitantes.

 

Calatañazor

Es el típico pueblo medieval castellano poblado de casas de madera y ladrillo y lleno de calles empinadas de piedra. Cuenta con un castillo del siglo XIV que convierte a esta localidad en un monumento artístico que te trasladará al pasado. Destaca su entorno natural, los restos del castillo y del asentamiento celtibérico Voluce.

 

San Esteban de Gormaz

Encabeza una comarca cuyos pueblos conservan muchas manifestaciones de cultura campesina: casa de piedra, bodegas, lagares o palomares. Esta localidad cuenta con dos iglesias románicas muy destacadas y ofrece un agradable paseo a los márgenes del Duero hasta el Molino de los Ojos, donde se ha instalado un eco museo.

 

Vinuesa

Se trata de una villa situada en la comarca de Pinares al pie de los Picos de Urbión y de la Sierra de la Cebollera. Tiene varios monumentos interesantes sobre todo casas palacio construidas con las ganancias del comercio de la lana. También cuenta con varias ermitas y una iglesia de estilo gótico renacentista

 

Almazán

A orillas del Duero, esta villa conserva restos de su muralla, dos puertas de acceso y diversas iglesias. Es un placer recorrer sus calles salpicadas por la Plaza Mayor, el palacio de los Condes de Altamira, las ruinas del convento de la Merced o el palacio de los Hurtado de Mendoza.

 

Medinaceli

Es uno de los pueblos más bellos de la provincia, por lo que sus calles, sus plazas y sus rincones, declarados Bien de Interés Cultural, te resultarán inolvidables y, además, cuenta con un arco del triunfo romano único en España, entre otro amplio patrimonio resultado de sus etapas como asentamiento celtibérico, ciudad romana y fortaleza árabe.

 

Langa de Duero

La antigua Segontia Lanca, ha sido celtibérica, arévaca, romana, musulmana y cristiana sucesivamente. Todo el conjunto de la localidad está declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico desde el 23 de agosto de 2007. Entre las muchas cosas que tiene para ver, destaca su iglesia románica

 

Ólvega

Ubicada entre la Sierra del Moncayo (2315 metros), la Sierra del Madero (1652 m) y la Sierra de Toranzo, su historia  se remonta a los comienzos del siglo V  aunque en 1982 se detectaron en su término dos castros celtibéricos, de época anterior a Cristo. Es un destino ideal para los amantes del senderismo porque por la zona hay varias rutas muy interesantes.