| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Mercado de Valencia
Mercado de Valencia

Descubrimos Valencia a través de su gastronomía

Valencia se ha erigido como destino gastronómico y prueba de ello ha sido el éxito de la 6ª edición de Valencia Culinary Festival.

| Victoria Peñalver Viajar

Entre sus grandes reclamos, Valencia cuenta con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su maravilloso Oceanográfico, el Consulado del Mar, el Puerto de Valencia, con su moderno edificio Veles i Vents, su Lonja y la Casa de la Copa América, la Playa de la Malvarrosa y Portsaplaya, considerada la pequeña Venecia.

El nexo común de todas esas sugerencias es el mar, y es que, el Mediterráneo da vida a Valencia. Si antiguamente había quien aseguraba que Valencia vivía de espaldas al mar, ahora, nada más lejos de la realidad. De hecho, podemos descubrir Valencia desde la perspectiva culinaria, con restaurantes asentados en lugares emblemáticos, como azoteas desde donde se ve la ciudad, antiguos palacetes, centros de arte, ruinas medievales, etc., que ofrecen al comensal productos de la huerta y del mar Mediterráneo, que baña su costa.

Epicentro de la dieta mediterránea

Desde siempre, al hablar de dieta mediterránea hemos pensado en salud, por la combinación de los productos del mar y de la huerta. Ahora, a este atributo, podemos unir el de tendencia y vanguardia. El epicentro de este menú saludable es Valencia.

Y, prueba de ello es que en la capital valenciana lucen siete restaurantes con alguna Estrella en la Guía Michelín y 23 ostentan uno o más Soles de la Guía Repsol. Vemos los siete estrellados:

Ricard Camarena, ubicado en el espacio Bombas Gens -centro de arte-, basa su oferta en la huerta valenciana, llevada a la excelencia como fruto de la investigación y primando la sostenibilidad. En palabras del chef, "Apostamos por la ‘agricultura a la carta’ y defendemos las ‘semiconservas’ para utilizar el excedente sin deterioro."

En el centro de Valencia, El Poblet, que recupera el nombre inicial del restaurante de Quique Dacosta en Denia, ofrece, de las manos del chef Luis Valls una despensa valenciana y de la Albufera.

La Salita, ocupando un palacete del siglo XVIII del barrio de Ruzafa, lleva las verduras a otro nivel, de la mano de la chef Begoña Rodrigo.

En Lienzo, ubicado en la Plaza de Tetuán, María José Martínez y Juanjo Soria, ofrecen arte culinario emplatado, dando protagonismo en algunos de ellos a la miel, en una sala minimalista en la que se exponen, de forma temporal, obras de pintores valencianos.

En Fierro, en el barrio de Ruzafa, Germán Carrizo y Carito Lourenço ofrecen, a un máximo de 14 comensales, una cocina argentina familiar, basada en la brasa y conjugada con toques mediterráneos, en un ambiente íntimo.

Kaido Sushi Bar ofrece su menú japonés, al unísono, a diez comensales, sentados alrededor de una barra desde la que se disfruta de Yoshikazu Yanome, que hace maravillas con el pescado y el marisco, dando especial relevancia a la gamba roja.

En Riff, el chef de origen alemán Bernd Knöller, ofrece cocina mediterránea del mar y de la huerta, pescado y marisco de la Lonja del Puerto y verduras ecológicas de su propio huerto.

Bernd Knöller, embajador culinario de Valencia

Bern es un embajador gastronómico de Valencia y de la dieta mediterránea que trata los alimentos con un cariño comparable al que tiene tanto por el comensal como por su equipo del restaurante Riff, con una Estrella Michelín y dos Soles Repsol. De origen alemán, lleva más de treinta años afincado en Valencia.

Este pelirrojo, de gran estatura física, personal y profesional, siempre sorprende, pero también se deja asombrar, porque marida perfectamente la excelencia del chef con la humildad del cocinero. Es divertido, ocurrente, comunicador, espontáneo y creativo. Cualidades que traslada a su cocina.

Se le puede ver participando en la subasta de pescado de la Lonja del Puerto de Valencia, donde se codea a la perfección con los pescadores que llegan a puerto con su género o comprando producto fresco en el Mercado Central, donde todo el mundo le conoce, le quiere y le respeta. Y todo ello, a pesar de que, para determinados productos, tiene huerto propio.

Galería de fotos de la Lonja del Puerto de Valencia en visita con el chef Knöller

Una de las actividades que más éxito han tenido en el Culinary Festival, que acaba de concluir su sexta edición en Valencia, ha sido precisamente la posibilidad de pasar unas horas con el chef Bernd Knöller en la Lonja de Valencia o disfrutar con él mientras compraba en el Mercado Central. Valencianos y visitantes han hecho compañía al chef en estas tareas que él hace habitualmente, disfrutando de sus anécdotas. Una de ella, muy especial, es la de que el cumpleaños de este cocinero, de origen alemán, es el 19 de marzo, fiesta grande en esta ciudad, que ahora es su casa.

 Galería de fotos del Mercado de Valencia en visita con el chef Knöller

En esta edición del certamen, el público ha podido disfrutar, también, de talleres de cocina, catas y maridajes, menús degustación de los mejores chefs locales, menús a 4 manos, visita a la huerta y a la albufera valenciana, etc.

Valencia celebra el centenario de Sorolla

Otra de las grandes citas de este certamen culinario ha sido la ofrecida por el Restaurante Vertical, situado en la azotea del Hotel Illunion, con espectaculares vistas a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su chef, Jorge de Andrés, ofrece el menú Sorolla, fruto de su pasión por los 14 paneles que Joaquín Sorolla llevó a cabo para la Hispanic Society of America, con los que mostró al mundo los rasgos y costumbres de diferentes regiones españolas. En el centenario del fallecimiento de este prolífico pintor valenciano y utilizando esta idea como hilo conductor, el chef presenta, con entusiasmo, 14 pases maridados con fantásticos vinos. Por esta oferta, que hermana gastronomía y cultura, ha recibido el Premio Nacional de Hostelería a la Cultura Gastronómica.

Vistas del restaurante Vertical en la azotea del Hotel Illunion

Jorge de Andrés ofrece este menú degustación con el que acerca al visitante a toda la gastronomía nacional, como antaño hiciera Sorolla con las costumbres de gran parte de nuestro territorio. En el menú Sorolla puede disfrutarse, además del arroz valenciano, platos que nos transportan a los lugares donde el pintor trabajó sus lienzos, como Plasencia, Elche, Villagarcía de Arosa, Ayamonte, Navarra, Guipúzcoa, Sevilla y Lloret de Mar, entre otros.

Mucha más oferta gastro

Existen otros muchos restaurantes, que no podemos perdernos, como Alma del Temple, restaurante que pertenece al Hotel Caro, en el que se puede degustar cocina mediterránea tradicional, servida con esmero y compartiendo espacio con vestigios de la antigua muralla árabe del siglo XII.

Sala del Restaurante Alma del Temple

El Hotel Hospes Palau de la Mar, al lado de la Puerta de la Mar, que es uno de los más románticos, cuenta con el Restaurante Ampar, en el que se puede saborear Valencia de la mano de su chef Carlos Julián con deliciosos platos cuidados al detalle donde priman los ingredientes frescos de la huerta valenciana, los productos del mar y todo tipo de arroces. Este chef representará a España en el Bocuse d’Or Europa 2024, en Noruega.

Chef Carlos Julián presentando el plato con el que se ha metido en el Bocuse d’Or Europa 2024

A solo hora y media de Madrid

Valencia cada vez parece estar más cerca. El número de turistas madrileños y extranjeros en Valencia ha aumentado considerablemente desde la liberalización del sector ferroviario. Ya es posible decidir ir a comer a Valencia si vives en Madrid, porque en hora y media te plantas en la Malvarrosa, y pagando en muchas ocasiones por el trayecto de tren menos de lo que en Madrid nos gastaríamos en el taxi o en el parking para ir a comer.

Respecto al turismo internacional, cualquier visitante extranjero, que vaya a hacer escala en Madrid, puede tomarse una paella en Valencia, si quiere, y estar de vuelta para cenar en la Plaza Mayor.

Los valencianos son cada vez más conscientes de ello y trabajan, como siempre lo han hecho, para potenciar el turismo, y entre otros, el gastronómico