Ximo Puig va a por financiación y le comparan con los independentistas catalanes

La reunión que han celebrado en La Moncloa Mariano Rajoy y Ximo Puig ha corrido serio riesgo de quedar aplazada sine die como consecuencia del desafío independentista catalán. Pero al final el Gobierno ha preferido mantener la cita, adelantada para despejar el resto del día a fin de poder recibir a Pedro Sanchez y celebrar Consejo de Ministros, con tal de dar sensación de cierta normalidad. De hecho Puig -que ha agradecido al presidente que le recibiera en estas circunstancias- esperaba que le despacharan en media hora y al final casi ha tenido que tomar él la iniciativa de irse. Dos horas ha durado el encuentro. De todas formas, el “problema valenciano” que Puig ha asegurado en su comparecencia que le ha trasladado a Rajoy no ha trascendido a ningún otro lugar de España que no sea la Comunidad Valenciana. no hay color en materia de problemas.

Pero ya digo que discusión, poca. Puig le ha pedido al presidente del Gobierno que cambie el modelo de financiación en lo que queda de año, y Rajoy le ha contestado que lo va a intentar. El valenciano ha pedido una quita de la deuda, y el gallego se ha mostrado “abierto” a estudiarlo. El castellonense ha solicitado acabar con el FLA y mutualizar la deuda, y el pontevedrés no ha dicho que no. El morellano ha demandado sendas entrevistas con los ministros del problema valenciano (Hacienda y Fomento), y le han dicho que sí.

¿Conclusiones de algunos de los que no han estado allí? Pues para la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha quedado demostrado que vale más la pena dialogar que manifestarse. En cambio para el portavoz de Ciudadanos en la Comunidad, Fernando Giner, lo más importante es que “el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tienen que aclarar si la siguiente autonomía en iniciar un proceso así (como el de Cataluña) es la Comunitat Valenciana”. Y desde la Diputación de Alicante su presidente, César Sánchez, ha asegurado que el “nacionalismo radical” de PSPV y Compromís “está intentando hacer en cuatro años lo que los independentistas en Cataluña han hecho en treinta”. Sánchez ha preferido poner el acento el uso de la lengua y la “marginación” del castellano, que es la batalla política en la que anda inmerso, y de la que asistiremos mañana en Les Corts a un nuevo episodio.