La imagen más bochornosa del concejal de la CUP pone a echar humo el Whatsapp

A estas alturas de la película de terror que se está viviendo en las calles de Barcelona parece más o menos claro que a Ada Colau el paso de activista a alcaldesa se le está yendo de las manos. La polémica está servida a raíz del expediente okupas y la violencia se ha desatado en las calles de la ciudad al tiempo que Colau intenta sobrevivir como puede entre dos aguas y tiene a todo el mundo que trina. 

La polémica en el Ayuntamiento gira en torno a la actuación de los Mossos. La alcaldesa les pide contención, mientras los agentes le ponen la cara en vergüenza y la sociedad no entiende que no defienda a sus propias fuerzas de seguridad y se muestre tan tibia a la hora de defender tanto a los Mossos como a la Guardia Urbana. Sus nuevos socios del PSC le critican tanta ambiguedad, pero es que tampoco los antisistema de la CUP ven con buenos ojos lo que hace Ada, que no parece tener contento a nadie en este asunto.

Y con este panorama sobre la mesa, una imagen vino a revolucionar este viernes los dispositivos móviles y las redes sociales. La foto del concejal cupero radical Josep Garganté con un estilismo más propio de una jornada de playa o de picnic que de un pleno en el Ayuntamiento ya puso la foto a echar humo el Whatsapp del respetable. Pero más allá de la anécdota de las bermudas y las zapatillas de deporte si algo llamó la atención eso fue la camiseta que lucía Garganté. 

Estampada con el rostro de Ada Colau dibujado en blanco y negro y coronado con las grandes orejas de Mickey Mouse, se puede leer claramente "ACAB. Ada Colau Alcaldesa de Barcelona". Hasta aquí nada raro o ilegal. Si no fuera porque ACAB originalmente significa All Cops Are Bastards (Todos los policías son unos bastardos), naturalmente considerado un insulto contra las fuerzas de seguridad. Un incendiario juego de palabras de muy mal gusto, que roza la ilegalidad, y que deja a las claras cuáles son las "nuevas formas" y la "política del cambio" que se ha introducido en las instituciones en los últimos tiempos.

Ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras y el concejal que lleva tatuado en las falanges de los dedos de su mano la palabra "O D I O" ha vuelto a levantar ampollas en una cadena de Whatsapp que puso a hervir la tarde del viernes. Que se prepare Colau porque parece que la simpatía de la que antes gozaba entre los anticapitalistas antisistema ya no es la que era.