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Preocupación por la salud de Kiko Rivera: los médicos le dan un ultimátum
Son muchos años sufriendo problemas vasculares. Su último ingreso en un hospital de Sevilla ha hecho que quienes le quieren se preocupen todavía más. Su vida tiene que empezar a cambiar.
Las alarmas saltaron el pasado viernes cuando un fotógrafo anunció que Kiko Rivera había tenido que ser ingresado de urgencia en un hospital de Sevilla. Nada se sabía de los motivos pero la preocupación con la que se abordó el asunto provocó que el hijo de Isabel Pantoja diera un paso al frente y compartiera con sus seguidores una fotografía extrayéndose sangre: "es una analítica, que nadie se ponga nervioso", escribía para restar importancia. Sin embargo, tan solo unos minutos más tarde, Kiko confesaba las peores sospechas: tenía que ingresar porque, según él, debían extraerle líquido de una de las rodillas.
Pero el estado de salud de Kiko es motivo de preocupación en su entorno familiar y amistoso. Su marcado sobrepeso está obstruyéndole algunas de las arterias principales y sus ataques de gota son más que habituales. Fuentes cercanas al Dj aseguran que los médicos le han dado un ultimátum: debe cuidarse, hacer una dieta estricta y practicar deporte suficiente y diario para reducir el porcentaje de grasa que tiene almacenado en su cuerpo y que, con el tiempo, podría acarrearle consecuencias mucho más graves.
Kiko está dispuesto a poner fin a la situación que, en efecto, causa estragos también en Irene Rosales, su novia, a la que le inquieta tanto desasosiego. Tendrá que ponerse las pilas ahora que, además, tiene previsto pinchar música en LokaFM. Una vida menos sedentaria le permitirá tener una calidad de vida mucho más razonable.
