| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El consejero de la Generalitat de Cataluña Jordi Baiget junto a Artur Mas.
El consejero de la Generalitat de Cataluña Jordi Baiget junto a Artur Mas.

Un consejero catalán destapa la gran patraña del referéndum y crea un escándalo

A menos de tres meses del 1-O, el independentismo no tiene urnas, ni locales, ni censo, ni funcionarios dispuestos a "inmolarse". Y el borrador de su ley de ruptura es un despropósito

| A.I.M. España

Tic, tac. Quedan menos de tres meses para el pretendido referéndum en Cataluña y el independentismo no sabe ni por dónde se anda. No tiene urnas, ni censo, ni base jurídica, ni funcionarios dispuestos a inmolarse por el procés, ni tampoco locales en lugares como Barcelona. 

Ada Colau afirma en una entrevista en El Periódico: "Como alcaldesa no pondré en peligro a la institución ni a un solo funcionario que pueda hallarse en una situación de riesgo o de compromiso".

Y para colmo este lunes el consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat catalana, Jordi Baiget, ha dinamitado la línea de flotación de sus compañeros al reconocer en una entrevista en el Punt Avui que el 1 de octubre no habrá referéndum, por mucho que el independentismo esté inflando el globo.

"El Estado tiene tanta fuerza que probablemente no podremos hacer el referéndum". "¿Se aprobará una norma legal catalana para que se pueda hacer? Sí. Pero en el minuto 1 vendrá la suspensión. Ahí irán tanto en contra que quizás tendremos que hacer algo diferente, y algo diferente se puede asemejar a un 9-N", apunta.

Sus arranque de sinceridad en medio de la constante falacia independentista han provocado tal revuelo que hay quienes ya están pidiendo su cabeza como castigo.

Y mientras, El País publica este lunes el segundo borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica, la llamada ley de ruptura, que propone un proceso "participativo de base ciudadana" para redactar la supuesta Constitución de la República catalana.  

Ese proceso constituyente, afirma el diario de Prisa, "tiene tintes similares a los propuestos por decreto presidencial el pasado mayo por el presidente Nicolás Maduro para Venezuela". Una comparación que el presidente catalán, Carles Puigdemont, se ha tomado a broma:

Pero lo que no es broma para él y su partido es la encuesta que este lunes publica La Vanguardia y según la cual el PDeCAT (los restos de la antigua Convergencia) cosecharía apenas el 14,7% de los votos en unas elecciones, menos de la mitad que en las de 2012.

Un desastre del que se beneficiaría ERC, que obtendría 43 escaños, 20 más que sus socios de gobierno. Ciudadanos pasaría de 25 a 23, el PSC de 16 a 17 y el PP de 11 a 12. Aunque Esquerra se fruta las manos, en público su líder se limita a decir: