La decisión de Jorge: Una retirada a tiempo ante el temor de derrota en el PSPV

Y ese uno es Jorge Rodríguez, presidente de la Diputación de Valencia, y quién sabe de qué en el futuro.

Un futuro en el que, si triunfa la tesis de Compromís, quizá no haya diputaciones. Y si las hay, quizá el secretario general provincial socialista quiera también ese sillón, el que ahora ocupa Rodríguez.

Así que para alcanzar el futuro -no hablemos ya de ser el delfín de Puig- este Jorge ha de atreverse a dar el primer paso, el de presentarse al Congreso del PSPV en la provincia de Valencia. Y Rodríguez, no se ha decidido .Ha podido más el miedo a perder que la posibilidad de ganar frente a su primer adversario de entidad, la sanchista Mercedes Caballero, mano derecha del todopoderosos secretario federal de organización José Luis Ábalos.

Rodríguez apuró estos días los pétalos de su margarita, sopesó sus apoyos, y midió el verdadero alcance de la oposición con la que cuenta, que también le va a llegar en forma de fuego amigo. No es ningún secreto que Alfred Boix y José Manuel Orengo, el clan de La Safor, no le profesa ningún cariño. Especialmente desde que Rodríguez quiso volar sólo y prescindió de Orengo como jefe de gabinete. Ambos susurran al oído de Ximo Puig, que, sin embargo, parece preferir la opción de Rodríguez a las vías sanchistas, en plural. Porque hay un segundo candidato a candidato de dicha tendencia, el exsecretario de Joves Socialistes de Aldaia Rubén Fenollar.

De momento el proceso electoral está previsto que comience el jueves 19 de octubre con la celebración de la Ejecutiva, todavía presidida por Ábalos, y que concluya a mediados de diciembre.

Jorge (Rodríguez), tras la reunión con el presidente del PSPV Ximo Puig,  hizo números y vio que no cuadraban. Que una mayoría de la militancia de la ciudad de Valenccia y l'Horta, ha confiado su voto en el Mercedes Caballero (Ábalos). Que era mejor una retirada a tiempo que una derrota. Que vendrán tiempos mejores. Los señores de la guerra, como se conocen a responsable locales y comarcales, le habían exigido demasiado botín por la victoria. Y Jorge no ha querido ser rehén de Carlos Fernández Bielsa (Mislata), entre otros.