A Jorge Javier no le queda más remedio que admitir lo que era un secreto a voces

Que Jorge Javier no está en su mejor momento profesional ha quedado patente al ver como la audiencia ha dado la espalda a la segunda edición de Gran Hermano que presenta. Las voces críticas continúan y no piensan cesar. Los ex concursantes se expresan a través de las redes sociales. Youtube y Periscope se han convertido en sus canales favoritos para comunicarse con esa masa de seguidores que está en pie de guerra porque consideran que el reality ha perdido su esencia. Les parece puro despropósito y piden a gritos la vuelta de Mercedes Milá, que se confiesa muy triste al ver lo que está sucediendo.

La semana pasada se habló sin tapujos sobre los verdaderos motivos que se esconden tras la desaparición de Jorge Javier Vázquez de Sálvame y Sábado Deluxe. Ni más ni menos que desavenencias económicas en cuanto al reparto obtenido de los ingresos publicitarios. Se trata de las promociones que los tres conductores del diario realizan. Según la versión del catalán, y de ahí su queja y espantá, se quedó en que se repartirían de forma equitativa. Sin embargo, Paz Padilla y Carlota Corredera consideran que esto es injusto dado que son ellas las que dan el callo puesto que el catalán está concentrado en otros proyectos. Así las cosas, hace dos semanas los responsables de Sábado Deluxe tuvieron que buscar sustituto a toda prisa para el catalán ya que se negó a presentar el programa si el tema económico no volvía a lo pactado. Algún arreglo han debido alcanzar dado que el presentador sí condujo la última emisión de este Deluxe rebautizado por el cambio de día de emisión.

Ante tanto comentario, a Jorge Javier no le ha quedado más remedio que admitir que “El inicio de temporada no está siendo fácil”, y lo ha hecho a través de su blog en Lecturas. Aunque echa balones fuera hablando de la audiencia de Sábado Deluxe, se nota que el tema de fondo es Gran Hermano, una espina que lleva clavada. No lo tiene fácil. La verdad es que con la distancia que da el tiempo, se ha dado cuenta de que sustituir a Mercedes Milá ha sido uno de los regalos más envenenados que ha recibido a lo largo de su carrera profesional. Un imposible para cualquiera pero más para él, odiado y amado a partes iguales. Por otro lado, está el desgaste, demasiados programas compaginados, y algunos en horario de máxima audiencia. Como decía aquel, “Cuando das tanto la cara en televisión, al final, te la parten”.