A horas de la boda: bronca entre Tamara Falcó y Onieva y demanda millonaria

Para culebrón el que están protagonizando en los últimos años Tamara Falcó e Íñigo Onieva, especialmente a raíz de que anunciaran su compromiso el pasado mes de septiembre, rompieran y volvieran a retomar sus planes de pasar por el altar. Finalmente, todo parece indicar que este sábado 8 de julio se darán el 'sí, quiero' en El Rincón, este fin de semana volvía a saltar la polémica por el robo millonario de unas joyas relacionadas con el enlace matrimonial.

Tal y como recoge Informalia, a cuatro días de la boda, las aguas bajan movidas. Por un lado, la marquesa de Griñón le habría "leído la cartilla" a su prometido por su actitud déspota ante la prensa hace unos días, cuando el ingeniero llamó "psicópatas" a los reporteros de Socialité, de Telecinco. 

En La Razón aseguran que la hija de la reina de corazones le ha pedido a su novio que no insulte a los paparazzi. 

Por otro lado, las informaciones que han salido a la luz en los últimos días han sacudido a la prensa. Hay que recordar que salió hablando una amante del empresario y el propio Íñigo lo reconoció, asegurando que era una historia hablada con Tamara y que ya estaba perdonada y más que olvidada por su parte. 

Ahora, 20 minutos publica que Onieva ha decidido emprender medidas legales "por derecho al honor y a la intimidad contra N.L.. por hacer públicos asuntos que nunca deberían haberse expuesto ante la opinión pública". Además, asegura que podría haber más acciones legales pronto. 

Tamara e Íñigo, clases de baile

En otro orden de cosas, la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva han acudido a clases de baile para sorprender a sus invitados (son alrededor de 400) con los mejores pasos. Lola González, la famosa coreógrafa, se está encargando de las lecciones en las últimas semanas.

Según ha contado la reportera Leticia Requejo en El Programa de Ana Rosa Telecinco, han optado por lo clásico. No esperábamos otra cosa de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó... La preboda comienza el viernes en el Hotel Ritz y la boda es el sábado en El Rincón.

De aquí al sábado solo faltan cuatro días pero parece un largo recorrido teniendo en cuenta que en la vida de Tamara y en su relación con Íñigo puede saltar la liebre en cualquier momento. Solo hay que remontarnos a septiembre, cuando nada más anunciado el compromiso se difundió el vídeo del empresario besando a otra mujer en un Festival de Nevada; al varapalo que se llevó Tamara hace dos meses con las diseñadoras de Sophie et Voilà (finalmente la vestirá Carolina Herrera); y al robo de las joyas que iban destinadas algunos invitados, que ocurrió el pasado fin de semana, concluye el citado portal.