Carmena troceó el contrato de la votación para adjudicarlo a dedo a amigos

La tormenta política suscitada en el Ayuntamiento de Madrid por la votación popular no amaina, por más que el equipo de Manuela Carmena se dé palmadas en la espalda y hable de "éxito rotundo".

De los impuestos de los madrileños han salido los 1,1 millones de euros con los que el Consistorio ha costeado una iniciativa en la que han participado 212.108 personas, apenas el 7,8% del censo de mayores de 16 años empadronados. Y que aun así ha tomado decisiones como cambiar de nombre el parque Felipe VI.

Y ello sin cadena de custodia de los votos, con un recuento efectuado exclusivamente por voluntarios (ocho días les llevó) y con un sistema de votación online que tenía un grave fallo de seguridad, puesto que como desveló ESdiario la semana pasada cualquiera podía suplantar la identidad de otro y votar en su lugar sabiendo únicamente su DNI.

Para la oposición está claro que aquí hay gato encerrado y que alguien se ha repartido el dinero. Y la concejal de Ciudadanos Silvia Saavedra apunta directamente a la firma contratada para gestionar la votación a través de Internet. "La empresa cabecera de Podemos, como el partido, se está poniendo morada en este Ayuntamiento", denunció en el Pleno del lunes.

Se trata de Agora Voting S.L., hoy renombrada como Nvotes, que ha trabajado para el partido de Pablo Iglesias en todos sus procesos participativos. Incluida la Asamblea de Vistalegre 2. También tiene como cliente a Compromís.

Según ha podido saber este periódico, el equipo de Ahora Madrid troceó el contrato que firmó con la sociedad Agora Voting S.L., administrada por Lucas Rodríguez Cervera, para sortear la ley y no tener que convocar un concurso público, sino poder adjudicarlo a dedo.

¿Cómo? Amparándose en la modalidad de Contratos menores que recoge la Ley de Contratos del Sector Público. Según ésta, se pueden firmar por esta vía contratos que no superen los 50.000 euros más IVA en el caso de obras y los 18.000 euros más IVA para el resto. El único requisito es una factura. 

El montante del contrato inicial ascendía a 19.500 euros más IVA, lo que habría obligado a Ahora Madrid a convocar un engorroso concurso público con sus pliegos y su tribunal. ¿Qué hizo para evitarlo? Divide y vencerás.

Primero adjudicó a Agora Voting S.L. un contrato de 16.500 euros más IVA, 19.965 euros en total, como refleja este documento:

Y después éste otro de 3.000 euros más IVA, 3.630 euros en total:

Lo más curioso es que Ahora Madrid presume de haber aumentado la transparencia y delimitado los supuestos de aplicación del contrato menor, cuando esquiva incluso los requisitos que rigen por ley para todas las administraciones públicas.