Los críticos con Sánchez tienen un caso para vetar el pacto del PSOE con Podemos

Los peores temores de algunos dirigentes del PSOE -ser comidos por los podemitas- parecen haberse cumplido en Oviedo, donde el equipo de gobierno municipal, conformado por el Partido Socialista, la marca blanca de Podemos -Somos Oviedo- e Izquierda Unida, se ha echado en brazos del radicalismo más sectario con la tradición de la Semana Santa ovetense. 

El alcalde socialista de la capital asturiana, Wenceslao López, se encuentra metido en un papelón. Por un lado, tiene que plegarse a los designios de sus socios y, por otro, intenta templar gaitas siendo muy consciente del predicamento de las celebraciones de Semana Santa en la ciudad. 

Por ahora, sin embargo, la verdadera actitud del Consistorio es la primera. La realidad es que López ha dado su respaldo a las medidas destinadas a poner trabas a la Semana Santa: desde la retirada de la subvención de 20.000 euros a las cofradías a la prohibición de que la cofradía de estudiantes leyese la sentencia de Poncio Pilatos desde el balcón del Ayuntamiento como viene siendo tradicional. 

El PSOE de Oviedo se ha plegado a las exigencias de sus socios contra la Semana Santa

El paquete de medidas va destinado a alejar al Ayuntamiento y a todo lo que sea cercano a él de esta celebración católica. La Corporación de López también ha prohibido la presencia de bomberos en uniforme en las procesiones o las labores de escolta de policías municipales. La excusa oficial es el ahorro; la real, el síndrome anticatólico. De nada han servido los llamamientos y apelaciones al carácter cultural de la Semana Santa. 

En esa labor el Consistorio se ha encontrado incluso con adeptos a la técnica del chivatazo como el sindicato Corriente Sindical de Izquierdas, que ha acusado al actual responsable interino de los bomberos de estar reclutando un grupo de voluntarios para desfilar con ropa desechada y sin insignias. 

Wenceslao López quiere dar una imagen pero ampara las actuaciones de sus socios

El encaje de bolillos del alcalde socialista supera incluso al de Kichi en Cádiz para no acudir como representante del Consistorio a la procesión del Nazareno pero sí como cofrade. 

La prueba está en el tradicional Caldo de Ramos que se toma tras la misa del Domingo de Ramos. El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Martos, celebró la misa de Domingo de Resurrección sin representación municipal, que sí apareció al finalizar. Entonces llegó el alcalde López acompañado por la concejal Ana Rivas. 

Todo un ejemplo de cómo "democratizar" la Semana Santa, como apelaba el cesado exsecretario de Organización de Podemos Sergio Pascual este fin de semana en un artículo en el que remachaba su condición de costalero.