La guardería del Congreso y sus plazas arruinan la pose de Bescansa

Tanto domina Podemos la técnica del posado que cuando estando sentado en el escaño Íñigo Errejón se percató de que las fotos iban a quedar mejor si retiraba el abrigo del respaldo se lo dijo al oído a Pablo Iglesias y ambos se apresuraron a recolocarlos en el regazo.

No obstante no fueron ellos sino Carolina Bescansa y su bebé quienes acapararon muchos de los focos en esta mañana histórica en el Congreso, una soleada mañana de estreno de legislatura.

La polémica estuvo servida en el hemiciclo y en las redes sociales –especialmente en Twitter- por la utilización del pequeño, que incluso fue amamantado por su madre mientras los diputados eran llamados a votar al nuevo presidente de la Cámara, Patxi López (salió adelante por 130 votos a favor y con el voto en blanco del PP).

Los que llevan unos años en la Carrera de San Jerónimo se quejaban por los pasillos del populismo de Bescansa, puesto que en el Congreso hay una guardería para los hijos de sus señorías y también del personal de la Cámara (asistentes de los grupos parlamentarios y demás).

Tiene 45 plazas y, según fuentes del Congreso consultadas por ESdiario, casi siempre hay alguna libre. Bescansa podría haber solicitado una, o ni siquiera habría hecho falta: si la necesitaba para un día puntual como hoy, la guardería tiene también servicios especiales. Es decir, que cualquier diputado puede dejar a su hijo allí durante unas horas si le surge un imprevisto.

No es gratis pero sí está subvencionada.El coste, de unos 150 euros mensuales, es asumible para cualquier trabajador. El horario también, puesto que abre de ocho de la mañana a nueve de la noche. En el Senado, por el contrario, no hay.

La guardería se habilitó en 2006, durante el mandato del socialista Manuel Marín –en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero-, y fue a iniciativa de Carme Chacón, que por entonces era miembro de la Mesa del Congreso y más tarde sería designada ministra de Defensa estando embarazada.

Precisamente la catalana fue una de las que este miércoles asistió atónita en el hemiciclo al recital de Bescansa, que ya había acudido por primera vez con su bebé a la Cámara el pasado 6 de diciembre, con motivo de la tradicional recepción del día de la Constitución.

Durante toda la jornada ella, Iglesias y Errejón no dejaron de consultar sus móviles para ver lo que Twitter decía de ellos, orgullosos de haberse convertido nuevamente en los protagonistas de la sesión.